El bebé de Rosemary/Hereditary: El horror se hizo carne.

Si la retorcida, en tanto que onírica, imagería en El bebé de Rosemary era una lectura de agresión, represión sexual y subyugación, en Hereditary es la plena manifestación de la culpa, autoflagelo e incapacidad por recuperar la cordura. Tanto la figura diabólica podemos comprenderla como la de una sociedad que encarcela a la mujer y reprime su sexualidad, como los demonios internos en una situación desesperada, y traumática.
Por Sebastián Valladares.