A 65 años de su elaboración y 35 de su primera difusión, se antoja imperativo revisar esta obra de Julio Bracho para que las nuevas generaciones comprueben que la historia es cíclica, que se repite. Que no hay novedad en la reedición perniciosa de la figura de “El Caudillo” que los mexicanos hemos presenciado estos últimos años. Por Orlando Betancourt.

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