Lo que se vivió por dos noches en el Estadio GNP en las presentaciones de Oasis, quedará en la memoria de generaciones. Fueron 120 minutos de coros, abrazos, la gente se unió para hacer temblar el piso con saltos de felicidad e ímpetu. El hecho de ver en vivo a una agrupación que definió un movimiento social y cultural, que renació de las cenizas de sus disputas, años de rencores curados con la fuerza de la música, tal vez esto es lo que da sentido a la vida.
Oasis: el supersónico regreso de la banda británica prodigio.
Lo dijo Noel Gallagher, tal vez debieron esfumarse en humo, podrían haber terminado su legendario concierto en Knewborth 1996 y luego desaparecer. Irse como las estrellas que eran. Puro rock ‘n’ roll. Pero no, ellos querían más, lo tenían absolutamente todo pero no fue suficiente y eso los encaminó al abismo. Lo impresionante es que después de 16 años separados, con carreras en solitario, pasando por declaraciones acusatorias, matrimonios fallidos e incluso el campeonato del Manchester City en 2023 que pensamos sería la única forma de traerlos de vuelta por fin estamos presenciando el día del retorno de la banda británica prodigio y qué mejor que conmemorarlos hablando de su icónico documental, creación de Mat Whitecross, Oasis: Supersonic (2016). Por Eli Montelongo.

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