A primera vista, parecería que Celine Song y Luca Guadagnino trabajan en extremos opuestos del espectro cinematográfico. Materialist se anuncia como una comedia romántica mínima sobre vínculos y objetos; Challengers, como un torbellino melodramático donde el tenis, el deseo y el cuerpo colisionan. Pero ambas películas dialogan, aunque desde lenguajes distintos, en un mismo territorio: el de los vínculos humanos bajo presión, donde la pertenencia, el poder y el deseo son moldeados por fuerzas externas —sociales, económicas, culturales— que definen cómo se ama y cómo se elige.
APUNTESdeCINE desde la Biennale 81
El triunfo de Pedro Almodóvar con 'The Room Next Door' llega bañado con la polémica sobre el reconocimiento en forma de trofeo, solo hasta que se adaptó a las normas cinéfilas. Por Felipe De Jesús Flores Sánchez
Soundtrack, banda sonora, banda musical… En fin, música en las pelis.
Existen diversos términos para definir a la música que acompaña a una película. Que sí el score, el soundtrack, la banda sonora... Pero lo que tenemos claro es que una película necesita sí o sí de piezas musicales para funcionar, es decir, no podemos imaginarnos un mundo donde Shrek salva a su amada sin “Holding Out for a Hero” o como se siente el terror que surge cuando escuchamos los primeros acordes de “The Phantom Of The Opera”. Por Eli Montelongo.

Debe estar conectado para enviar un comentario.