La reinterpretación de Frankenstein por Guillermo del Toro ofrece una exploración profunda del monstruo y su búsqueda de identidad. La narrativa destaca la ternura como lenguaje emocional que cuestiona la humanidad, revelando la soledad y las heridas paternales. Visualmente impactante, la película refleja la belleza en lo roto, evitando clichés predecibles. Es algo más que horror gótico.
#FICM2025: ‘‘Hay gente que se encontró con Jesucristo, yo me encontré con ‘Frankenstein’ (2025)’’.
Guillermo fue dejando las piezas sueltas de su propio Frankenstein a lo largo de más de diez largometrajes como si fueran las partes que darían vida a su propia criatura cuando el momento preciso llegara. Él no hace películas sobre monstruos, sino que cuenta las historias de vida de los monstruos con todo y la belleza que su naturaleza destructiva carga a cuestas. No los santifica, pero si los libra de pecado, así como ellos lo hicieron con él cuando era niño y le permitieron ser imperfecto porque nadie puede ir en contra de su propia naturaleza.
‘Pearl’ (2022) de Ti West: Un precioso cuentito sobre los terrores de la represión.
Con Pearl, la precuela de X, West deja de lado el slasher para entrar de lleno a los terrenos del thriller psicológico a través de un hermoso cuentito de época que nos puede evocar desde La Cenicienta hasta El Mago de Oz, que se va pudriendo poco a poco y en el que también se da vuelo artístico a nivel estético y en el que pule el estilo audiovisual del que dio vistazos en X. Por Anahí Vargas Carbajal.
Llega a MAX ‘Maxxxine’ (2024) de Ti West: Horror y Glamour en los 80.
Esta es la tercera y última parte de la Trilogía X de Ti West. Cronológicamente es la continuación de la primera (X). Han pasado 6 años, es 1985 y Maxine es una reconocida estrella del porno de VHS que quiere dar el gran salto al cine de Hollywood adjudicándose el protagónico de una película que es parte de una saga de horror. Por Verónica Delgadillo.

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