Crónicas Neptunianas VI: Embassy of the Free Mind , Rebis alquímico y la Cauda Pavonis.

Embassy of the Free Mind es uno de los sitios donde comúnmente pasaría el tiempo, no podría por tanto, limitar las circunstancias que rodean a mis numerosas visitas a dicho recinto. Podría resumir una sensación que fui tomando con el paso de los días, la sensación que puede llegar a acosar a personas que, como yo, tienen su propio trabajo dentro de lo común, en mi caso, lo llamo mi trabajo de cucaracha (todos hemos llevado a un Gregorio Samsa dentro, por lo menos una vez en la vida). Lo ordinario pues, amenazaba mis distintos días encasillados en una rutina que a veces martilla mi propia sensibilidad. Pero surge, dentro de lo cotidiano, la extraordinaria realización de lo que es el presente, para mí, el gatillo para estas realizaciones es manejar en bicicleta. En mis recorridos hacia Embassy of the Free Mind, debo cruzar un gran parque, lleno de agua, patos y geométricas ramas que interconectan el cielo nublado de Ámsterdam, es así como noté que surgía desde el interior un sentimiento de quedarme cada vez más dentro de una conciencia extraordinaria, formar parte de un todo, notar las interconexiones. El trabajo de cucaracha agota su propio reloj y posibilidades para dejar tiempo a lugares como éste museo, donde el velo se revela para quien sabe leer entre líneas y conectar mente y corazón.

Fotos por la autora, fachada de la Casa de las cabezas

El edificio donde observaremos un compilado de conocimientos diversos, en torno al tema eterno que aqueja al ser humano (el sí mismo en relación con el otro) , se caracteriza por algo que, con el tiempo, se fue confirmando con cada visita. Se le conoce como “la casa de las cabezas” , pues tiene seis bustos representando deidades griegas, las que he podido calificar como más representativas al estar al lado de las puertas, Minerva y Mercurio, establecen el origen de la casa, como lo era en su construcción  (siglo XVII) , la casa de una familia amante tanto del comercio como del conocimiento, solo es lógico entonces, que Mercurio y Minerva custodien dicho umbral. Debo agregar que si bien, en la misma historia del museo, se agrega la recepción de ideales filosóficos fueron bien recogidos, la dualidad se hizo presente en la historia, la familia De Geer era esclavista, esto es tan sólo una muestra de la importancia de pulir las ideas hasta ser traducidas en una acción coherente, tarea de la que aún estamos aprendiendo como humanidad.

Es ahí donde observamos las complejidades humanas, la casa fue cambiando de dueños y transformándose, acogiendo incluso una escuela de música (a la cual hacen cierto homenaje, ofreciendo conciertos una vez al mes) y convirtiéndose finalmente en un museo dedicado a distintas corrientes filosóficas que podríamos englobar en el término de esoterismo, el conocimiento oculto. Sin embargo, quienes entrar en este agujero de conejo, notarán que existe un gran hilo dorado que conecta dichas filosofías entre sí y que además, éstas acogen a la perfección cualquier otro objeto de estudio tocado por el ser humano. 

Es evidente que, para mis gustos usuales, éste lugar se convirtió en una especie de refugio, Ámsterdam es una ciudad en la que lo sagrado y lo profano conviven con mucha facilidad (esto ya lo hablamos en la crónica de Oude Kerk ) , y en un día a día, perseguida por una ciudad que peca en superficialidad pero abunda en profundidades deliciosas, el lugar se volvió uno de mis sitios favoritos. 

Mentiría si digo que he comprendido todos los misterios que alberga , pues el recinto cuenta con una colección muy bien nutrida de grabados alquímicos, herméticos, rosacruces y cabalísticos. Hay algo sumamente particular en el arte y grabados de este estilo, si bien es cierto que cuentan con una parte técnica, que puede ser comprendida desde la racionalidad, están hechos para ser comprendidos también, desde el corazón, desde el sentir introceptivo, las entrañas. 

Me encargaré de describir mi lámina favorita, de la cual no he podido encontrar mayor información con respecto a la autoría o nombre , representa el concepto del Rebis alquímico, de la dualidad que se encuentra dentro de todo ser, la esencia básica del ser humano, que no discurre en el género sino que abarca ambos, y solo el dominar esa estancia dual interna (lo que llamaríamos, el sol y la luna en la carta natal astrológica) es lo que nos lleva al equilibrio, a pulir la piedra filosofal, objeto de todas las operaciones alquímicas. El principio del Mercurio, el andrógino , se planta como una imagen conciliadora y poderosa, que nos habla de un mundo donde los límites y extremos de las polaridades, han conciliado sus intereses.

Lámina que representa el Rebis alquímico, encuentro y unión de las polaridades internas.

Embassy of the Free Mind es la viva prueba del cambio de tiempos, el umbral del conocimiento llamado oculto, se encuentra abierto para quien desee explorarlo, resulta, no obstante, una tarea ardua zambullirse en un conocimiento que implica una gran cantidad de trabajo, no solo en el ámbito racional, sino en el emocional. Otra imagen que rescato de entre tantas, la liebre que se adentra en la tierra para escalar por las esferas planetarias (las distintas pulsiones psicológicas del ser humano) . Es tonto quien cree que al ver hacia fuera logrará a travesar la enmañadera de la conciencia, la inaudita palabra que nos lleva a la soberbia, es en cambio, por medio de la transformación interior que encontramos el hilo de la existencia. 

Una sincronicidad en sumo agradable me ha llevado a valorar de manera más profunda éste museo, después de tomar un curso maravilloso con Circulo Uróboros, Magia y Hermetismo, esto permite ir deshilachando algunas de las joyitas de conocimiento que éste museo presenta, debo agregar mi gran agradecimiento a dicho curso, pues el desentrañar algunas claves hubiese sido imposible sin tenerlo presente.

Heavenly Eve, de David Joris . Podemos interpretar esta lámina como una Sofía (impulso femenino de la sabiduría) que ha conquistado las fuerzas materiales (representadas por el esqueleto, la esfera y la serpiente sobre las que se para) y sostiene en muestra de su avance espiritual, la espada del discernimiento por un lado y el corazón activo, la piedra filosofal por el otro.

Dividido, en la planta baja, por la Groet Sael y la Kleine Saet (gran y pequeña sala) , observamos en la primera, una de las colecciones de láminas antes mencionadas, junto con una serie de librillos , en holandés e inglés, explicando generalidades de las láminas. Uno puede contemplar las maravillas y meditar sobre las imágenes por horas, pasa algo similar con la pequeña sala, donde se encuentra el “Grial de Ámsterdam”, una obra de gran tamaño que contiene diversas imágenes iconoclastas, poniendo en paralelo las leyendas del rey Arturo junto con la vida de Jesús. 

Un jardín, con un pequeño libro explicando las correspondencias entre algunas plantas y los planetas (cosa que podrá sorprender a los no iniciados en estos temas, cualquier objeto cuenta con afinidades hacia las esferas) , promete ser un nuevo espacio futuro para la espagiria, alquimia vegetal. 

Sin duda el corazón del museo, es la Biblioteca filosófica Hermética, una basta colección de libros esotéricos. Aquí, observo como un nutrido grupo de personas revisan antiguos escritos, propuestas nuevas y  una búsqueda indudablemente personal, la del autoconocimiento. Aquél lugar puede ser descrito, entonces, como una cueva donde habitan Ermitaños, aquella vieja figura del tarot, que expresa la amarga edad (del alma) en que se buscan respuestas en la cima de la montaña, un interior árido del cual se desplegará luego, la cauda pavonis, un viejo significado alquímico, aquél que ha explorado en su interior y encuentra, después del vasto desierto (o noche oscura del alma) , el nuevo mar de posibilidades, la luz conjugada en una armonía expansiva. 

Arcano IX, el Ermitaño, tarot Ryder Waite

Pensar que en un mundo donde abundan temáticas atentas a nimiedades, atormentadas por un flujo de conciencia ya no animal, sino bestial,  existen espacios donde el interés por disciplinas como la alquimia, magia y esoterismo es patente resulta una visión alentadora. Si tuviéramos que reducir el significado de este lugar, sería el de una fuente de conocimientos insondable e inagotable. 

Volviendo a la analogía de la cauda pavonis, la cola del pavorreal, otra sala del museo, Living Books, nos expresa en pequeños resúmenes diversas historias y corrientes de pensamientos, extendiendo, como el pavorreal, un gran abanico de opciones para la investigación, la información es la luz que calma la sed de quienes buscan la verdad, la cual, antes de ser un concepto inmóvil, se conforma como un camino personal, cuya subjetividad se disuelve en la verdad universal. Dentro de lo expuesto en la sala, debo admitir mi historia favorita, “El baño María” , un método alquímico que sobrevive a tiempos modernos, atribuido a la legendaria alquimista María la judía. Esta sala, de corte sumamente interactivo , seduce a quienes vayan a explorar el largo y profundo camino iniciático , que al ser espiral, jamás termina en realidad, y hace discurrir sus efectos por un periodo de tiempo indefinido. 

La Crisopeya de María la Judía (1964) Leonora Carrington.
Agrego, como en todas mis crónicas, un homenaje a las mujeres y sus grandes aportes.


En una de mis visitas, el espíritu de Mercurio, como Dios comerciante, se ha hecho presente, tenían un mercadillo invernal, es así que esta embajada, hace de sus quehaceres diversos, un lugar donde los libros, la música, el café y alimentos son compartidos bajo las miradas de las láminas alquímicas, un buen intento por la difícil tarea de espiritualizar la materia.

El museo, debo mencionar, cuenta con una valiosísima opción de visita virtual (disponible en inglés y neerlandés) remarcando que las puertas del conocimiento se encuentran abiertas, un mundo donde antes, el hecho de tener algunos de los libros que se encuentran expuestos  y a disposición del público hoy en día, era un acto que podía conllevar la muerte, nos habla de la maravillosa apertura del conocimiento. El umbral tiene ahora, otro tipo de guardianes, amigables para quienes sean dignos de atravesar sus puertas, existen menos trabas materiales, pero más de corte espiritual, la pregunta es, si me has leído hasta acá y te agrada el corte de estas crónicas, ¿estás lista/o para tocar la puerta y cruzar el umbral?

Ésta crónica, la escribo ya desde mis raíces, mientras aún me acostumbro a las aguas escorpianas, en México. Ahora pausaremos las crónicas neptunianas y haremos un paréntesis y espacio para las Crónicas Plutonianas.


Descubre más desde Kinema Books

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.

2 comentarios sobre “Crónicas Neptunianas VI: Embassy of the Free Mind , Rebis alquímico y la Cauda Pavonis.

  1. This Alchemical Hermaphrodite is a modern depiction of the same engraving pictured in the book «Amphitheatrum sapientiae aeternae», by Heinrich Khunrath.

    Me gusta

Los comentarios están cerrados.

Crea una web o blog en WordPress.com

Subir ↑