Por Rocío López.
Durante la niñez es común que se nos pregunte sobre nuestras aspiraciones cuando seamos adultos. Algunos desean ser médicos, ingenieros, docentes o artistas, sin embargo, otros anhelan convertirse en atletas de alto rendimiento y en el cine o televisión existen historias inspiradoras en torno al ámbito deportivo, pero poco se aborda las consecuencias de la competición que rodea a este selecto grupo y como ejemplo de esto se encuentra Olympo (2025), creada por Jan Matheu, Laia Foguet e Ibai Abad, es una miniserie española que nos sumerge en un drama juvenil el cual nos revela el lado oscuro del deporte.
La producción de Netflix inicia centrándose en Zoe Moral (Nira Osahia), una pentatleta que recibe una beca deportiva para ingresar en el CAD (Centro de Alto Rendimiento) de los Pirineos, donde conoce a Amaia(Clara Galle), líder del equipo de natación artística, quien ha dedicado la mayor parte de su vida a ser deportista, sin embargo, a raíz de un accidente con Nuria(María Romanillos), su compañera y mejor amiga, la nadadora comenzará la sospecha de la existencia de dopaje en el centro deportivo e intentará llegar a la verdad, sin embargo, todo se complicará cuando se acercan las competencias y con ello, conseguir los patrocinios por parte de un grupo llamado Olympo.
De la ficción a la realidad
La serie es visualmente atractiva y no sólo por la puesta en escena, sino también por los cuerpos atléticos que lucen los actores, es innegable el gran trabajo físico del elenco para poder darle mayor credibilidad. Cabe destacar que algunos de ellos cuentan con un pasado en el deporte de alto rendimiento como es el caso de Agustín Della Corte (La Sociedad de la Nieve, 2023) quien al igual que su personaje, practicó rugby profesional y representó a Uruguay en 2019. Así mismo, Andy Duato (HIT,2020) en la ficción es parte del equipo de atletismo, pero en la realidad estuvo en la selección de Madrid como jugadora de horseball. No sólo son cuerpos perfectos, ya que las actuaciones son sólidas, sin embargo, Galle (A través de mi Ventana, 2022) destaca por tener el mayor peso actoral.

Otro acierto sobre esta producción ficticia es que da un paso a la realidad al abordar el uso de dopantes en deportistas, la cual es un tema de debate en la actualidad con la presentación de los Enhanced Games, un evento que pretende ser una versión “mejorada” de las Olimpiadas al permitir el uso de sustancias ilícitas para crear superhumanos y romper todos los récords posibles. De acuerdo con información oficial, esta competencia se llevará a cabo el 21 y el 24 de mayo de 2026 en Las Vegas.
¿Olympo es una serie ganadora?
A lo largo de ocho episodios con una duración de 45 minutos, se nos irá develando los típicos conflictos dentro de una serie juvenil: traiciones, desamor, exceso de drogas, sensualidad y sexualidad, así mismo, aborda temas importantes como son la homofobia, el clasismo, corrupción y favoritismo dentro del ámbito deportivo, pero al querer abarcar tantos temas termina por ser contraproducente y, por lo tanto, falla en su guion al desaprovechar el contexto donde se desarrolla.
Olympo es entretenida y un disfrute para los amantes del género y pese a no ser una serie ganadora conformándose con un drama juvenil más, existe la posibilidad de una segunda temporada debido a que el final deja con más dudas que respuestas. Además, desde su estreno el pasado 20 de junio a través de Netflix, continúa posicionándose entre las series más vistas a nivel mundial dentro de la plataforma de streaming.
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