Dua Lipa es una de las más grandes estrellas de la música pop actual. Originaria de Londres, Inglaterra, de raíces albanesas pero con un alma que se adapta a cualquier cultura, la cantante ha conquistado cientos de ciudades durante su última gira Radical Optimism Tour, dando su último rodeo en la Ciudad de México.
Las canciones de Zoé se han caracterizado por acompañar a sus fanáticos en los momentos más tristes, melancólicos o románticos, desde un arrullo de estrellas y hasta ponerle hielo al corazón, por lo que su primera fecha en el Estadio GNP fue una experiencia mágica e inolvidable.
Lo que se vivió por dos noches en el Estadio GNP en las presentaciones de Oasis, quedará en la memoria de generaciones. Fueron 120 minutos de coros, abrazos, la gente se unió para hacer temblar el piso con saltos de felicidad e ímpetu. El hecho de ver en vivo a una agrupación que definió un movimiento social y cultural, que renació de las cenizas de sus disputas, años de rencores curados con la fuerza de la música, tal vez esto es lo que da sentido a la vida.
La cita tuvo lugar en el renovado Estadio GNP Seguros, cuyo camino para llegar estaba lleno de personas vestidas para la ocasión, usando sombreros vaqueros de color morado con tiaras, bandas de prom queen pero con mensajes alusivos a las canciones de Olivia Rodrigo, caras con stickers como en la portada de “SOUR” y brazos llenos de friendship bracelets para intercambiar como un lazo que nos une a todos con la música de la nueva popstar. Por Eli Montelongo.
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