FLY ME TO THE MOON (2024)

FLY ME TO THE MOON (2024) o La otra cara de la luna es una película del director Greg Berlanti, a quien se le ve más en TV, escribiendo y produciendo series bastante famosas, como las de DC (Flash, Supergirl, Arrow). Esta vez, toma la premisa de aquella carrera por el espacio y la guerra fría entre Estados Unidos y la Unión Soviética de los años 60s, reúne un cast casi de lujo y nos cuenta una historia de amor mientras se arma la misión del Apollo 11 y el primer viaje a la luna. Lo interesante de esta comedia romántica es que a lo largo de su desarrollo invita a otros géneros, drama, relato histórico/documental, y se pone detectivesco generando una tensión continua al abordar la teoría de conspiración sobre el montaje cinematográfico del alunizaje de los astronautas del Apollo 11, incluso menciona a Kubrick (guiño, guiño).

Scarlett Johansson es Kelly, una especialista en marketing estilo Mad Men y es contratada para convertir a la NASA en el producto publicitario de un país que en esos momentos requería mejorar su imagen para justificar el financiamiento millonario de esas Misiones al espacio, para esto le toca trabajar con el director a cargo del lanzamiento del Apollo 11 que es un expiloto de guerra (Channing Tatum), quien no sólo no está de acuerdo con la idea sino que se opone rotundamente a que en esta búsqueda de “buena publicidad” no se  logre distinguir claramente la diferencia entre actuar y mentir.

Cuando dije cast casi de lujo, me refería también a los personajes secundarios, un Woody Harrelson que hace bien todo, un Ray Romano que comprendió perfectamente todo lo que había que dar en esta peli y Jim Rash encarnando a un personaje que se roba cada escena. En general, la película es divertida, muy dinámica pese que dura más de dos horas. La historia de amor es conmovedora, te la crees porque se profundiza bastante en los mundos internos de los dos protagonistas y pese a que son muy opuestos, ahí estuvo el público esperando el beso.

Si estuviésemos hablando de una receta de cocina, acá tocaría decir que el director puso a cocer todos ingredientes con una pizca de intriga en una base histórica: la de llevar al primer hombre a la luna y colocar la bandera de Estados Unidos allí. 

La película tiene una muy buena producción de arte, la recreación del período y los eventos que rodearon el alunizaje están bien ejecutadas y brindan una perspectiva interesante de cómo se desarrollaron las cosas en aquel entonces, incluyendo la teoría de conspiración sobre el falso alunizaje.

Me faltó un poquito de veracidad en el final, para atar los hilos narrativos con más profundidad, sin embargo me quedé pensando también en que esta línea algo borrosa entre actuar y mentir, puede haberse planteado de manera intencional, o no, no importa, la película es totalmente disfrutable y la recomiendo.