Wolf Man (Hombre Lobo) se estrenó hace unos días. Dirigida por Leigh Whannell, es una reinterpretación del clásico de 1941. Aunque la trama sigue siendo similar, la nueva versión presenta algunas diferencias. No olvidemos que Whanell (junto a James Wan) es el creador de Saw, así que algo de expectativa tuve cuando me invitaron a la Avant premier.
La película comienza con un prólogo ambientado 30 años atrás, en el que un padre y su hijo Blake (Blake es el Larry Talbot de 1941, Larry Talbot es el primer hombre lobo del cine) se enfrentan a una criatura extraña en una casona en medio de bosques y montañas de Oregon. Luego, nos reencontramos con un Blake adulto, interpretado por Christopher Abbott, quien se convierte en el protagonista de la historia.
A medida que avanza la película, se hace evidente que Whannell intenta crear una atmósfera de tensión y suspenso, utilizando técnicas de terror psicológico. Sin embargo, creo que la película no logra mantener la tensión durante todo el tiempo, y algunos momentos se sienten predecibles y clichés, más si ya conoces la historia en la que se basa. Pienso que se podía jugar más con el bosque, no sé ustedes; pero a mí las persecuciones en bosques oscuros me ponen los pelos de punta.
En cuanto a las semejanzas y guiños con la película de 1941, es notable la influencia de la obra original en la nueva versión, sobre todo en la estética del maquillaje durante la transformación, creo que esos detalles han sido intencionales, espero. El personaje del hombre lobo sigue siendo el elemento central de la trama, por eso el pedazo de película con la transformación de Blake en la criatura es un momento clave de la película, se agradece al director haber ofrecido a los espectadores ese momento desde otros ojos (guiño, guiño).
Sin embargo, la nueva versión también presenta diferencias notables con respecto a la historia del hombre lobo de Curt Siodmak (escritor que lo creó para la primera película dirigida por George Waggner). La trama se centra más en la familia de Blake y en la relación entre él y su esposa Charlotte, interpretada por Julia Garner. Además, la película explora temas como la identidad y la humanidad, lo que le da una capa adicional de complejidad, esto es quizá lo más interesante en esta versión, comparando ya no con el personaje de la película original sino con el de otras versiones de los 80s, por ejemplo, o la de Benicio del Toro del 2010, el hombre lobo de Whannell presenta resistencia, quiere mantenerse humano, trata de reconocerse dentro de la bestia, los ojos son clave en esta versión, no sé si Ryan Gosling lo hubiese logrado, haciendo referencia al cambio del protagonista que él mismo hizo, como productor.
En fin, «Wolf Man» es una película interesante para los fanáticos del terror y la fantasía, y lo es mucho más para los fanáticos de este personaje. La película está en cartelera y definitivamente es para verse en cine.
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