Desde el 2003, año con año, cada 10 de septiembre se conmemora el día mundial para la prevención del suicidio, este año con el lema «Cambiar la narrativa» debido a que este tema puede resultar difícil pero es necesaria su difusión con la finalidad de evitar estereotipos y desinformación. En 2021, la Organización Panamericana de la Salud reportó que ocurrieron 100,933 suicidios en la región de las Américas; en 2019, 79.4% de las muertes fueron de hombres y la mayor proporción de edad se encuentra entre los 40 a 69 años.
En el marco de tan importante fecha que nos lleva a la reflexión y prevención, hoy les hablaré de una novela que fué catalogada como uno de los mejores libros del siglo XXI por The Guardian y que toca tan crucial tema como es la salud mental: A little life de Hanya Yanagihara.
El libro es una invitación a acompañar a un grupo de 4 amigos durante el transcurso de su vida, desde el éxito y la felicidad hasta la oscuridad y las disputas con pérdidas de por medio. El cuarteto, conformado por Jude St. Francis, Willem Ragnarsson, JB y Malcolm, se conoció en la universidad, volviéndose inseparables, cada uno retratado con una esencia distinta: desde la actitud cuadrada de Malcolm, la vibra extrovertida y caótica de JB, la pacificidad de Willem y la melancolía de Jude. Justamente este último personaje es la piedra angular de la historia, debido a que con él se plantea el dilema «¿vale la pena vivir a pesar de la adversidad?»
Jude St. Francis es un personaje que esconde un duro transfondo: durante su infancia hasta parte de su vida adulta fue víctima de abuso sexual, dejándolo incluso en la discapacidad y con una tristeza profunda. Por diversas cuestiones logra acudir a la universidad para estudiar derecho y de alguna forma sentir que podría lograr protegerse contra cualquier daño futuro, teniendo así una exitosa carrera laboral y siendo admirado por muchos años. La cuestión es, Jude constantemente presenta pensamientos suicidas o incluso autolesiones, llegando a la planeación de su propio deceso y en algunas ocasiones llevándolo a cabo con fallas. Willem, su amigo más cercano, trata de ayudarlo utilizando todos los medios posibles y creando una red de apoyo. A lo largo de los años transcurridos entre más de 500 páginas, podemos leer la dura batalla que tiene que lidiar Jude con su mente y su cuerpo, siendo una historia completamente desoladora.
La lectura de este libro no se debe ver con morbo (al ser una historia con un personaje con ideas suicidas), ni con censura, sino como una invitación a la concientización y difusión informada del tema de la salud mental. Jude St. Francis se encontraba hundido en un hoyo oscuro donde solo podía ver como escape el final de su vida pero la presencia de personajes cruciales como sus amigos o su padre adoptivo hacen que se desarrollen factores protectores para prevenir el suicidio: en algunos pasajes podemos leer como Jude disfrutaba pasar las vacaciones en la casa de campo de sus padres, los viajes al extranjero con Willem, incluso cocinar o nadar calmaban la mente de Jude. Una escena importante es cuando Jude no puede más en uno de esos tantos días y Willem le recita todo lo que es él, recordándole por qué es tan importante aquí, en vida:
“You’re Jude St. Francis. You are my oldest, dearest friend. You’re the son of Harold Stein and Julia Altman. You’re the friend of Malcolm Irvine, of Jean-Baptiste Marion, of Richard Goldfarb, of Andy Contractor, of Lucien Voigt, of Citizen van Straaten, of Rhodes Arrowsmith, of Elijah Kozma, of Phaedra de los Santos, of the Henry Youngs. You’re a New Yorker. You live in SoHo. You volunteer for an arts organization; you volunteer for a food kitchen. You’re a swimmer. You’re a baker. You’re a cook. You’re a reader. You have a beautiful voice, though you never sing anymore. You’re an excellent pianist. You’re an art collector. You write me lovely messages when I’m away. You’re patient. You’re generous. You’re the best listener I know. You’re the smartest person I know, in every way. You’re the bravest person I know, in every way. You’re a lawyer. You’re the chair of the litigation department at Rosen Pritchard and Klein. You love your job; you work hard at it. You’re a mathematician. You’re a logician. You’ve tried to teach me, again and again. You were treated horribly. You came out on the other end. You were always you.”
A little life de Hanya Yanagihara es un libro que indaga en la masculinidad, el abuso, las expectativas que otros tienen sobre nosotros, el duelo, el dolor pero también encontrar la estabilidad, el seguir adelante a pesar de la complejidad de la vida. Como menciona el lema del día mundial para la prevención del suicidio, cambiar la narrativa nos permite tomar acciones a tiempo. Nunca se está solo.
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