#FICM2024: ‘Hombres Íntegros’, el descarrilamiento de un personaje y de una película.

Alf (Andrés Revo) regresa al instituto católico en el que había estudiado durante toda su vida después de pasar un año en otra escuela de Oakland, Estados Unidos. Al ir observando cómo regresa a su supuesto hábitatnatural nos vamos dando cuenta de que es una versión suya mucho más sensibilizada la que está de vuelta a ese mundo de élite y canchas de tenis en el que él ya no encaja, o ya no quiere encajar. Ahí mismo conoce a Oliver (Joaquín Emanuel), un alumno nuevo que no pertenece a los círculos selectos de Alf, pero que lo hace reafirmar su orientación sexual y lo adentra al mundo del arte al que él verdaderamente quiere pertenecer a través de una fuerte atracción mutua; sin embargo, la presión social que envuelve a Alf en clasismo, machismo, racismo y homofobia lo hacen descarrilar esa presunta desconfiguración social que venía mostrando para terminar sucumbiendo ante las mismas y traicionando lo que en un inicio pretendía ser una película mejor definida.

Hombres Íntegros de Alejandro Andrade Pease fue parte de la Sección de Largometraje Mexicano del XXII Festival Internacional de Cine de Morelia con una emotiva proyección dedicada a la actriz Verónica Toussaint, quien falleció el pasado mes de mayo, y para quien esta película representa su última aparición en la pantalla grande. El segundo largometraje de Andrade Pease pretende, desde su título, mostrar ese mundo de hipocresía y falsa moral que se esconde detrás de la facha impoluta de las clases altas mexicanas que también rezan el Padre Nuestro, principalmente como presunta crítica a la impunidad que abunda ante la criminalidad de un sector que limpia sus metidas de pata —deliberadas o no— con una llamada telefónica que solamente alimenta una grotesca cadena de favores entre los más privilegiados.

La película inicia con una premisa cautivadora sobre la reestructuración personal de su protagonista, quien desafía los estatutos marcados desde su infancia en lo social y en lo familiar con fines relativamente libertarios, pero lamentablemente el guion del mismo Andrade Pease en conjunto con Armando López Muñoz decide dar un volantazo en la historia para intentar adentrarse al thriller criminal con un giro que termina olvidando casi por completo su propósito inicial y el cual era mucho más sustancioso que el camino previamente recorrido por películas como I Know What You Did Last Summer (J. Gillespie, 1997) por el que terminan llevando a una película que, además, desaprovecha la consonancia de sus actores principales.

Dentro de los valores de producción hay destellos interesantes en los departamentos de edición y montaje a cargo de Martha Poly y del mismo Andrade Pease así como en la fotografía de César Gutiérrez Miranda los cuales dan ligeros vistazosa lo que pudo ser una innovadora propuesta visonarrativa, pero que no son lo suficientemente consistentes como para elevar el resultado final ni librarlo de una semejanza más inclinada al unitario televisivo.

Andrés Revo resultó ganador del Premio Ojito a Mejor Actor de Largometraje Mexicano de Ficción del Festival Internacional de Cine de Morelia. Revo sobresale desde el inicio de la película a través de una buena proyección de esos matices emocionales propios de un chico disonante con su entorno, pero en conflicto consigo mismo en esa búsqueda de identidad. El actor incluso logra destacar por encima de lo que el guion le permite, principalmente alimentando la expectativa a lo que pueda realizar próximamente en otros proyectos.

Finalmente, Hombres Íntegros, una de las selecciones nacionales que más expectativa levantaba en esta edición del Festival de Cine de Morelia, resulta ser una película que pretende muchas cosas, pero que sólo se queda en intenciones y en un conjunto de malas decisiones que se desarrolla de forma sumamente superficial.