Antes del internet y las redes sociales, el acceso a la vida privada de un artista era limitado para los fanáticos, sin embargo, se podía conocer algo de información gracias a los paparazis y/o a entrevistas realizadas por medios de entretenimiento como la televisión o las revistas. Con este modelo, la vida de un artista era contada por un grupo especial de sujetos, pero en ocasiones el artista perdía su capacidad de ser su propio narrador dándole el poder a otras personas para construir desde su perspectiva una historia que no les pertenecía y que podría no ser real, lo cual terminaba en la generación de polémicas, chismes y noticias falsas sobre un artista determinado. Así que cuando en 2023 Britney Spears publicó sus memorias bajo el título La mujer que soy, muchos de los fanáticos, y no tan fanáticos, corrieron a las librerías y al internet para conocer desde la propia voz de la artista su historia, una historia que había sido manipulada para el beneficio de terceros y que guardaba secretos que habían estado escondidos por mucho tiempo.
La mujer que soy le da la oportunidad a Britney de ser escuchada y de tomar el control de su narrativa como no la había tenido antes, y es que Britney Spears es un nombre común para la cultura pop, una generación creció escuchando y bailando sus canciones, grandes éxitos como …Baby one more time o Toxic son parte de su repertorio más escuchado, a pesar de sus grandes éxitos y momentos icónicos, como la presentación en los MTV Video Music Awards del 2001 donde cantó I´m a Slave 4 U con una serpiente. También existieron momentos caóticos y no tan gratos, pero sobre todo hubo uno que estuvo ocupando y controlando su vida a lo largo de 13 años, un tutelaje opresivo que le impedía tener control sobre sus finanzas, actuaciones, relaciones, salud y demás, por lo que la La mujer que soy es considerado como la estocada final para una dramática serie de eventos que rodearon la vida de una de las más grandes estrellas del pop de finales de los años 90 y principios de los 2000.
Catalogada como la princesa del pop, Britney Spears nos abre las puertas a su historia en el sur de Estados Unidos, pero también de las raíces de sus padres y abuelos lo cual nos amplía el panorama del lugar donde nació y creció, a partir de su perspectiva y con un lenguaje sencillo pero claro nos revela su entorno familiar, el acercamiento al mundo del espectáculo, el crecimiento como estrella adolescente, la creación de sus álbumes más emblemáticos, el nacimiento de sus hijos, el amor al canto y al baile, la lucha contra los paparazis, la detención bajo el tutelaje y por último, la liberación de esa custodia. Pero no solo detalla los momentos más importantes y difíciles de su vida, Britney demuestra profundidad, sinceridad y se cuestiona sobre temas como la depresión por el embarazo, el aborto, la sexualidad, la industria musical, el amor a sus hijos, la salud mental y la familia.
Este último tema toma mayor relevancia cuando se cuestiona el tutelaje bajo el cual fue sometida durante una gran parte de su carrera y como aquellos seres más cercanos a nosotros pueden aprovecharse de nuestras inseguridades y volvernos rehenes a costa de su beneficio. Y como no hacer ni decir nada, nos vuelve cómplices de un abuso. Sin embargo, también nos demuestra que los fanáticos y admiradores de un artista tienen mucho poder y la movilización en redes sociales fue un paso muy importante para que Britney retomará las riendas de su vida y con ello reencontrar su voz, y es que es fácil pensar que es otro libro más, de otra artista más, que quiere ser relevante en estos días tan cambiantes, pero no, La mujer que soy es un relato que cautiva y nos acerca a lo que una mujer vive en el mundo del entretenimiento, como es criticada y menospreciada, donde solo es vista por su capacidad de generar dinero y no por su talento. Además, es un libro que en ocasiones nos acerca a una época donde era usual escuchar música de CD, el pantalón descaderado estaba de moda y MTV era lo mejor del mundo.
La mujer que soy es un libro para los fanáticos y no tan fanáticos de Britney Spears, es fascinante leerlo y con ayuda del internet ver fotos, videos y notas de aquellos tiempos donde una joven artista impresionaba con su gran voz y su talento para el baile, una joven que se convirtió en mujer y que fue destrozada por exparejas, medios de entretenimiento, paparazis y por su propia familia. No obstante, la valentía por liberarse la llevó a convertirse en la mujer que es.
Jeraldyn Sierra Castro es geógrafa de profesión, pero una gran apasionada del arte en todas sus expresiones, aunque su gran debilidad es la literatura. Su amor por los libros nació en 2014 con ‘A sangre Fría’ de Truman Capote y desde allí no ha vuelto a ser la misma. Entusiasta por conocer nuevas historias y personajes que le permitan decir «un capitulo más y me voy a dormir». Le encantan los girasoles, el café y pintar.
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