‘Paprika’ (2006): El reino de los sueños. La recepción entre tecnología y sueños, curación y locura, y la ruptura de esquemas, la globalización sagitariana.

Por Aura Metzeri Altamirano Solar.

Ver Paprika (2006) constituye una experiencia sumamente curiosa, equiparable a experimentar un mal viaje que debe resolverse, tan solo por el onironauta, que sabe navegar las aguas emocionales del sueño, siendo flexible y versátil, y aceptando su dualidad interna para conciliarla.

Cabe decir en primer lugar, que las propuestas mostradas por la película, responden al término de recepción mutua que hemos expuesto antes en el artículo de “Avatar, la Leyenda de Aang’ (2005): La recepción entre los sueños, espiritualidad, tecnología y Plutón en Sagitario o el rompimiento de barreras culturales”, no obstante, aquí el enfoque nos habla sobre el mundo de los sueños y su potencial como herramienta terapéutica, puesto que Neptuno en Urano, habla de la idealización tecnológica, la capacidad de utilizar el progreso y racionalidad como herramienta positiva para la curación de padecimientos psicológicos, mientras que Urano en Piscis, signo de Neptuno, revoluciona la visión que tenemos sobre el propio contenido subconsciente, dando así, una especie de plataforma de “control” mediante la cual el ser humano, mediante este tipo de ficciones, explora las posibilidades que los mundos neptunianos, abren al ser humano para continuar en su camino evolutivo, especialmente en un mundo antinatural donde los símbolos, los ritos y la temática espiritual, han quedado sujetas a horarios y conveniencias de un mundo hiper material.

Esta es la premisa de Paprika, por medio del uso de un dispositivo que permite acceder al contenido onírico de los pacientes, facilitando la lucidez en los sueños, la terapeuta Atsuko Chiba, por medio de su alter ego, o mente subconsciente, Paprika, ayuda a sus pacientes a ordenar su contenido psíquico, ayudándoles a resolver las problemáticas subyacentes a sus síntomas.

Es bien sabido que la neblina Neptuniana solo puede ser atravesada y ordenada por una mente flexible y ordenada, la mente que discierne y observa la verdad a través de la ilusión. Es así que Paprika cumple la función de un Mercurio, o una mente que es capaz de atravesar contenido emocional sin tener la necesidad de controlarlo, pero dándole un esquema racional que no le es incompatible, tal función me recuerda a la percepción de una deidad romana, el “Hermes Psicopompo” , aquél que atraviesa la oscuridad del averno para sacar de esas profundidades el contenido psíquico que es de gran valor para los vivos, es así que Paprika constituye una mente racional que sostiene a la par una intuición importante, que comprende de símbolos, sentimientos y pensamientos. Baja a rescatar los recuerdos y memorias de sus pacientes, comprendiendo que el mundo de los sueños es un santuario que debe cruzarse bajo sus propias leyes.

Observamos entonces, un desempeño muy positivo de Urano en Piscis, la mente científica de una mujer intuitiva, Atsuko, mientras que Seijiro, quien resulta ser el villano de la película, encarna a Neptuno en Acuario mal dirigido. Dentro de la trama de la película, se describe el robo y mal uso de tres dispositivos (prototipos) que permitían acceder a los sueños, debido a que el inventor principal, Tokita, no había instalado la seguridad en los dispositivos, los sueños podían ser de alguna manera, fusionados, poniendo en un estado de vulnerabilidad a las personas que habían tenido un gran contacto con dichos dispositivos, pues esto, haría que tuvieran acceso directo al contenido psíquico, dando la oportunidad a la persona poseedora de los dispositivos, a contaminar la mente de la persona, sumergiendola en un estado de locura y perdición mental. Seijiro, pretendiendo actuar como un “Protector” del mundo de los sueños, es un personaje corrompido por el poder, encarnando, además de Neptuno en Acuario, un personaje plutoniano/sagitariano, promulgando la libertad en los sueños, esperando que el ser humano no destruya el último santuario, que según sus ideales, es precisamente el mundo onírico, sin embargo, vemos que este interés humanista (la idealización de Neptuno en Acuario) , es en realidad una máscara para su hambre de poder y deseo de control sobre dicho mundo.

De esta cinta, se desprenden dos conceptos sumamente interesantes, el “terrorismo psíquico “ y el “terrorismo onírico” . Es bien sabido que las temáticas presentadas por la animación, entre el 1998, hasta el 2012, aproximadamente (periodo que corresponde al tránsito de Neptuno en Acuario) se han teñido de los sueños tecnológicos, la proyección que tenemos sobre los nuevos descubrimientos interactuando con el campo de la cura para las enfermedades mentales, nuevas técnicas y descubrimientos que prometen efectos que deben ser puestos bajo mucha responsabilidad y discernimiento, pues tienen una capacidad de impacto muy profunda, similar a los efectos que pueden producir cierto tipo de terapias y consumo de psicoactivos poderosos (también conocidos como plantas de poder). Es así que esta cinta nos presenta, a modo de advertencia, los peligros de este tipo de contaminaciones, el festival que se presenta en la película, que hace caer a la gente en la locura, contamina las mentes, incluida la del detective Konakawa, quien, afortunadamente, gracias a su propio trabajo personal, su camino del héroe, logra evitar formar parte de una psicosis colectiva.

Dicho terrorismo psíquico y onírico, ocurre por medio de la implantación de imágenes, vemos que el festival presentado en la película, discurre como una pesadilla colectiva, un frenesí donde la perdición en los mundos infantiles se vuelve un peligro real, llevando a sus víctimas al abismo (cosa que sucedió a Himura, Shima y casi a nuestra heroína, Chiba) , que en el mundo onírico, representa formar parte de la dicha psicosis colectiva, como un estado de ensimismamiento o ilusión engañosa, cayendo en una neblina neptuniana llena de venenos y engaños. Tales son las realidades de las que se nos advierten en esta película, cuando hay un poder oscuro, una ambición impura detrás de quien utilice estas herramientas que, de otra manera, pueden constituir poderosos métodos hacia la sanación, virtudes de Piscis  y Neptuno.

Cabe hablar también, sobre el científico Tokita, se le describe muchas veces bajo las energías de Acuario (su genialidad científica) como la de Piscis (la adicción que tiene con la comida y la actitud infantil, ligera hacia la vida) , es de suma importancia notar como funciona como contrapeso para la personalidad melancólica, centrada y sensata de Atsuko, quien gracias a la conexión creada con su alter ego, Paprika (su mente subconsciente) , logra mantener la cordura en el mundo de los sueños, y navegarlos con la mayor de las naturalidades. Tokita expresa ambos aspectos (Neptuno y Urano), por lo que también queda atrapado en las redes de la ilusión, y será rescatado únicamente por la mente unificada de Atsuko/Paprika.

Es importante mencionar el elemento Plutoniano en la película, con Plutón en Sagitario, se invita a disolver barreras culturales, dogmáticas y en el conocimiento adquirido, especialmente todo aquél que pueda dar trascendencia y sentido a las experiencias dolorosas. El uso del dispositivo supone una novedosa forma de trabajar desde el fondo de la mente, utilizando sus símbolos como herramienta para la sanación, disolviendo las fronteras entre el estado de vigilia y el de ensueño (esto es muy notorio cuando Atsuko tiene acceso a Paprika incluso despierta, viendo los símbolos traducidos como materia en la vida de vigilia). No obstante, con Plutón en Sagitario, hablamos también de una sombra que sobresale, dicha disolución de las fronteras, puede llevar a alguien a buscar proteger el último santuario, como hemos mencionado ya con Seijiro, por otro lado, la falta de cuidado y atrevimiento que tiene Osanai, revelando su atracción por Paprika, decanta en una lucha por el poder y la dominación sobre ella. Esto revela los peligros de dicha disolución, creando tiranos con aspiraciones oscuras. El elemento plutoniano de la fusión se ve revelado cuando Seijiro busca absorber el cuerpo y la psique de Osanai, señalando los peligros de la disolución de los límites, y recordando que, en materia de sueños, al tratar con tema  tan delicado como la psique profunda o el subconsciente, los límites establecen una protección para los onironautas.

Resulta esencial, a su vez, señalar al aspecto positivo de Plutón en Sagitario, con el policía Konakawa, que descubre en un arrepentimiento reprimido de su juventud la causa de la neurosis, observamos que la figura de poder, que disuelve las fronteras entre mundos y sus propias ideas profundas, se expresa como un héroe que atraviesa su infierno personal (el piso número 17) para adentrarse en una nueva versión de sí mismo donde cuenta con el poder y la satisfacción de haber vencido a sus propios dragones. Sin contar que la figura del detective y/o policía tiene una carga similar al “Hermes Psicopompos”.

Sin duda, es indispensable que veamos las nuevas formas de relacionarnos con los símbolos, más aún en una sociedad de creciente avance tecnológico, que promete nuevas formas de relacionarnos con una estructura ancestral, que aún requiere de ritos, símbolos y nuevas significaciones que nos permitan acceder a nuestro camino del héroe y, como Atsuko, reconciliarnos con nuestra Paprika interna, una niña sana, que cuenta con la responsabilidad de un adulto y el compromiso de una mujer científica.

Aura Metzeri Altamirano Solar es estudiante eterna del arte de la vida. Se especializa en astrología y filosofía hermética. Nacida en México, hija de dos patrias y ciudadana del mundo. Amante de los libros, la astrología, el arte y los animales, disfruta mucho de estudiar y pasar un buen tiempo en la naturaleza. Puedes seguirla en Instagram como @aura_metzeriana y escuchar el podcast ‘La pluma del Chamán’ dando click aquí.


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