En esta tercera entrega analizaremos el documental, disponible en MAX, George Carlin’s American Dream. El filme dirigido por Judd Apatow y Michael Bonfiglio, es un extenso recorrido por la trayectoria de uno de los mayores comediantes de la historia: George Carlin.
I: MAINSTREAM DREAM
“Él es The Beatles en la comedia.
En algún punto de su carrera, hubo un tremendo cambio.
Durante la primera parte de su carrera
él hacía en la comedia algo similar a “Love Me Do”.
Y después, sin previo aviso, hace algo similar al “White Album”.
Da un enorme giro teniendo una transformación espiritual”
Stephen Colbert describiendo a George Carlin
George Carlin es uno de los mejores comediantes de la historia. De eso no hay duda alguna. Difícilmente alguien podrá debatir este argumento.
Durante más de 50 años Carlin fue una de las voces más potentes y resonantes de la comedia hablada haciendo uso de un extenso vocabulario que deconstruia y construía a placer.
Desde finales de los 60s hasta mediados de los dosmiles, Carlin se convirtió en un icono del anti-establishment.
Siempre a la orden del día, siempre agudo, siempre cómico, George Carlin era el termómetro de lo que sucedía en los Estados Unidos de América.
Aunque eso no siempre fue así.
En el inicio de su carrera tuvo que ceñirse a la comedia tradicional para poder ganarse un lugar.
O tal y como él lo dijo “I had a mainstream dream”
II: Tu voz interna, te llama
¿Qué tan difícil es encontrar tu propia voz? ¿es realmente una hazaña abrumadora? ¿es el culmén para el artista?
Si le preguntáramos a George Carlin, seguramente respondería “Fuck my inner voice!” y, justamente, respondería eso porque después de mucho peregrinar alcanzó el Valhalla al encontrar su voz.
En su infancia George Carlin anhelaba ser como el gran Danny Kaye.
Kaye era famoso en las décadas de los 40s y 50s por su comedia extremadamente física y dinámica.
Kaye solía bailar en sus filmes y cantar patter songs, las cuales eran canciones con rimas en cada estrofa.
Las patter songs tienen una estructura especifica ya que en ellas cada silaba coincide con una nota musical.
Tal y como lo muestra la siguiente partitura de Inchworm, la pieza más famosa de Kaye.

Las patter song necesitan de un ritmo particular, y debido a su jugueteo con las rimas suelen adecuarse a la comedia.
El joven George Carlin amaba a Dany Kaye. Era su ídolo. Quería seguir sus pasos. Bailar, cantar, hace bufonerías en la gran pantalla.
Y fue esa admiración la que labró sus aspiraciones.
Su primer paso fue seguir la moda de los dúos cómicos. En 1959 hizo equipo con Jack Burns logrando, rápidamente, posicionarse como uno de los actos más populares.
Pero ello no duro mucho ya que en 1962 Carlin comenzó su travesía individual como comediante.
Aunque es necesario puntualizar que esta travesía en singular de Carlin no significaría, precisamente, estar en contacto son su individualidad ni muchos menos con su versión más honesta.
Para lograr su cometido de brillar como su estrella favorita, Carlin formó parte de programas de variedades y shows con fórmulas muy mainstream.
III: REVOLUTION
Los 60s para la sociedad estadounidense fueron tumultuosos. Llena de muchos momentos violentos y trascendentes.
Sucesos históricos como la lucha contra la segregación racial, los asesinatos de Kennedy y Luther King, y sobre todo, la guerra de Vietnam fueron los contrapuntos que llevaron a Carlin a cuestionar su individualidad artística.
Carlin había jugado el papel del comediante bien portado para que tarde o temprano fuese recompensado con la fama, tal y como su héroe Danny Kaye.
Pero ese no era él. Eso no era lo que su voz interna demandaba. Había prostituido su identidad.
Había perseguido su sueño mainstream, y eso le había arrebatado lo más auténtico de su ser.
Ante esta situación George Carlin decidió renovarse y ser una de las voces de la revolución que se gestaba.

En 1972 Carlin estrena su albúm AM&FM y con esto comienza una nueva senda llena de indecencia, polémica e incorrección política. Un público sediento de comedia más incisiva pronto se ve invadido por chistes sobre la mariguana, píldoras anticonceptivas, la iglesia católica y la sociedad estadounidense
Aunque, sin duda alguna, su chiste más recordado y celebrado durante esta época fue The Seven Words en el cual explicaba que hay siete palabras que no puedes decir en televisión.
He aquí un extracto de la versión en su idioma original:
“Shit, piss, fuck, cunt, cocksucker, motherfucker, and tits. Those are the heavy seven. Those are the ones that will infect your soul, curve your spine, and keep the country from winning the war.”
Ahora, ejecutaré una hazaña. Trataré de traducir este extracto manteniendo la comicidad (aunque quizá falle miserablemente):
“Shit, piss, fuck, cunt, cocksucker, motherfucker and tits. Esas son las siete más graves. Son las que infectarán tu alma, curvarán tu espalda e impedirán que el país gane la guerra.”
George Carlin exhibió el santurrón sistema de censura de la sociedad estadounidense y puntualizó, mediante una brillante ejecución de comedia stand up, que las palabras son satanizadas, y que las acciones e intenciones, son lo que realmente significan el discurso.
Prueba de esto fue cuando el 21 de julio de 1972, Carlin fue arrestado en el Milwaukee Summerfest después de contar este chiste.
¿El cargo? Violar las leyes de obscenidad. Carlin estuvo en juicio hasta que el caso fue desestimado cuando el juez declaró que “(la rutina) fue indecente pero George Carlin tiene libertad de expresión siempre y cuando no provoque disturbio alguno.”
Más allá de que Carlin salió victorioso en el caso, él sabía que su comedia tenía que seguir con esa fuerza a pesar de las represalias.
Aunque todo esto pareciera subido de tono, nadie estaba preparado para lo que Carlin estaba preparando.
IV: El lado oscuro de la comedia
“Si exploras a un cínico, encontrarás un idealista decepcionado”
George Carlin
Irrelevancia,
¿Qué es la irrelevancia?
Al buscar la definición en el diccionario, estaríamos alejándonos de la prisión en la cual Carlin fue encerrado.
Irrelevancia para George Carlin, el decano de la comedia contracultural, significó la miseria profesional.
La irrelevancia tomó a Carlin para darle la estocada final, pero antes de hacerlo le preguntó: “¿Algo más que decir, bufón?”
George Carlin espetó una risa socarrona, y pronunció “Why is it that most of the people who are against abortion are people you wouldn’t want to fuck in the first place?”

Justo en el momento en el cual Carlin era lanzado al pozo de la irrelevancia, sus críticos lo llamaban pasado de moda, y muchos aficionados a la comedia lo veían como una reliquia de una época ya extinta, justo en ese preciso instante Carlin regresó a los escenarios en 1992 con su especial Jammin’ in New York y como testamento de su nueva persona entregó su trabajo más oscuro y retorcido.
Después de más de una década siendo una figura semi-retirada, Carlin regresó y forjó una racha de siete especiales llenos de cinismo, nihilismo, neurosis y acidez refinados por una escritura magistral digna de un genio de la comedia.
Sus rutinas castigaban a la iglesia católica, al gobierno estadounidense y su amor por la guerra, a los pro-vida, a los ambientalistas, a los grupos, a las instituciones, a la sociedad. A TODOS.
Al final de su carrera odiaba a TODOS y su comedia era la guillotina que ponía punto final.
Carlin llego hasta los extremos de la comedia, pero no todos estaban listos para ello. Hasta el último de sus días abrazo a su voz interna, y se hizo cada vez más fiel asimismo.
Judd Apattow y Michale Bonfligio entendieron la inmensidad de Carlin e hicieron un documental muy completo. Dividido en dos episodios, el filme abarca todas las facetas de George Carlin. Desde su evolución cómica hasta sus turbulentas relaciones familiares sin olvidar su terrible adicción a la cocaína, George Carlin’s Dream es prueba fehaciente de la genialidad del humorista estadounidense.
José A. Mora es un amante del cine extraño, bizarro e inclasificable. Su pasión por este tipo de cine lo llevo a desempeñarse en el departamento de programación en los festivales de cine FERATUM, Rubber Y STUFF MX como programador y curador fílmico. En su papel como director de programación en STUFF MX FILM FESTIVAL concreto la difusión de cine independiente de corte bizarro de todos los rincones del mundo. Curo los ciclos WAKALIWOOD: CINE DE ACCIÓN DESDE UGANDA, YAKOV LEVI: EL JOHN WATERS UCRANIANO e INVASIÓN FILIPINA: CINE TRASH Y DE EXPLOTACIÓN FILIPINO. Así como el estreno de cientos de largometrajes y cortometrajes que ondeaban la bandera del cine inclasificable. Actualmente ha comenzado su travesía como escritor de textos cinematográficos para así seguir compartiendo su amor por el séptimo arte.
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