Hace 3 años perdimos a Andrew Fletcher, miembro de la mítica banda Depeche Mode. El duelo es un camino que atravesamos para la resignación, expresado desde la furia, la tristeza o siendo canalizado de diferentes maneras para que el dolor no quede guardado en nuestros corazones. México es conocido por la celebración de Día de Muertos, dónde cada año conmemoramos a nuestros seres queridos que trascendieron al más allá, siendo una festividad colorida y una forma de honrar a la muerte en lugar de tenerle miedo. En 2023, la banda inglesa combinó sus sonidos eléctricos con la tierra de los muertos y dió tres maravillosos conciertos en la Ciudad de México que fueron documentados por el director Fernando Frías para presentar así Depeche Mode: M, un evento que se realizó con el fin de recordarnos lo efímero que es la vida, Memento Mori.
El concierto documental cuenta con las voces de diversos artistas que nos hablan sobre sus perspectivas de la agrupación y la muerte, recitando poesía o platicando de la relación que tiene la tecnología con la inmortalidad. Hay una escena en el filme donde se habla del concepto de vivir eternamente, que no precisamente habla de estar aquí por los siglos de los siglos, sino que va sobre el impacto que creamos sobre otros para que así nuestro legado perdure en la mente colectiva, siendo un claro ejemplo la música de Dave Gahan y Martin Gore.
Depeche Mode: M transmite un placer visual inexplicable. Las imágenes manejadas en el concierto, conformados por pantallas gigantes que mostraban personas bailando o incluso la proyección de la foto de Fletcher aunado al juego de luces y los movimientos de caderas peligrosos de Gahan hacen del filme algo imperdible. Además, fungiendo como un limpiador de paladar observamos cómo se intercalan fragmentos del evento con recursos como ilusiones ópticas creadas con televisores, personas con alas de angel, destellos de fanáticos que acudieron al Estadio GNP, entre otros elementos enriquecedores de la estética de ultratumba.
El setlist del concierto se convirtió en un repaso de la larga trayectoria de la banda inglesa, desde un místico intro con My Cosmos is Mine, pasando a la sensualidad de la voz de Gahan en It’s No Good, llegando incluso a un momento de paz casi nostálgico con Martin Gore cantando Soul With Me frente a 200,000 personas.
Everything Counts, A Pain I’m Used To, Wrong son algunos ejemplos de canciones poderosas que hacen bailar al espectador desde desde su asiento, es decir, es un dulce para los ojos ver la energía con la que el frontman de Depeche Mode baila y se convierte en amo del escenario, lanzando miradas penetrantes hacía el público, moviendo su cuerpo al ritmo de su más puro rock creado. Incluso hay una momento donde Martin se contagia de la energía de la presentación y baila frente a la batería.
Hay que decir que uno de los momentos más memorables del filme se da cuando entonan la clásica Never Let Me Down Again, Dave Gahan se posicionándose frente al público y pidiendo que muevan sus brazos de un lado a otro, creando una ola enorme de danza de extremidades al aire, moviéndose de forma magnética junto con el vocalista mientras suena la promesa de que no nos dejaremos caer los unos a los otros.
Depeche Mode: M inundará los cines este próximo 28 de octubre, mientras que el álbum en vivo saldrá a la venta en diciembre de este año.
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