‘Me alegro de que mi madre haya muerto’ (2022) de Jennette McCurdy: Un título crudo pero acertado para una historia real.

Por Jeraldyn Sierra Castro

En 2022 se creó un gran revuelo por la publicación de la autobiografía de la exactriz de Nickelodeon Jennette McCurdy: ‘Me alegro de que mi madre haya muerto‘. El libro se centra en la vida de Jennette, su entorno familiar, sus primeros años de vida, la relación con su madre, el ascenso a la fama como actriz infantil, la batalla contra diversos trastornos alimenticios, el abuso del alcohol, sus relaciones de pareja, la muerte de su madre, la verdad sobre su padre biológico, y por último, su reivindicación de construir y seguir su propio camino.

Desde los primeros capítulos del libro se siente que algo no está bien entre Jennette McCurdy y su madre Debra. Existe una relación extraña, codependiente y abusiva, donde Jennette desde muy tierna edad se hace responsable de la felicidad y el bienestar de su madre, aún cuando esto viene acompañado de abuso psicológico, físico y emocional. Se percibe el miedo que tiene McCurdy de decepcionar y defraudar a su madre, esto la lleva a construir una carrera como actriz que no desea ni disfruta, ya que lo hace solo para complacer a su madre, quien tenía el sueño de convertirse en actriz, pero por azares del destino no pudo ser, así que Debra ve en Jennette una forma de cumplir sus sueños frustrados como también una forma de encontrar estabilidad económica.

Adicionalmente, a la relación no sana entre madre e hija se suman los trastornos alimenticios aprendidos, de manera cruda y sencilla Jennette describe sus inicios en la anorexia (se ve envuelta en este mundo gracias a su madre), luego su paso por los atracones y termina en lo que ella llama “purgas” (bulimia). Si bien Jennette McCurdy es consciente del daño que estos trastornos alimenticios le producen le es difícil parar, por lo que acaba pidiendo ayuda profesional y de esta manera tratar su relación con la comida, una batalla que transita durante una gran parte del libro, pero que incluso le permite sanar su relación consigo misma como también reconocer que su madre no era tan buena como ella creía.

Asimismo, Jennette McCurdy nos permite escudriñar un poco en el negocio del entretenimiento, y ella como parte del elenco de un famoso programa de televisión infantil se enfrenta a múltiples problemas, entre ellos el encasillamiento en un papel determinado que pueda impedirle encontrar nuevos trabajos, ese es un miedo con el que transita McCurdy, ya que su personaje de Sam Puckett en la serie ¡Carly la empieza a sobrepasar al punto de que Jennette comienza a odiar el personaje.

Además, vemos sus relaciones no sólo con respecto a sus compañeros de trabajo sino también con representantes y directivos, es en este medio donde nos da una perspectiva con respecto al “creador”, un hombre efusivo, pero también abusivo que le hace promesas que le permitirían progresar en su carrera profesional; sin embargo, el mundo del espectáculo es traicionero y Jennette ve como sus ilusiones y deseos son destruidos. No obstante, esta desilusión dio pie a nuevas perspectivas profesionales.

Me alegro de que mi madre haya muerto, es un libro íntimo que muestra lo complicadas que pueden ser las relaciones entre madres e hijas, pero sobre todo expone los pros y contras del mundo del espectáculo, y nos hace preguntar ¿La fama es tan bonita como lo muestran las revistas y el internet? ¿Son felices los actores y actrices que vemos en películas y series? Quizás si, quizás no. Las largas jornadas de trabajo, la incapacidad de crear relaciones afectivas importantes, la presión por los estándares físicos, el acceso rápido y fácil a sustancias psicoactivas, y muchas cosas más hacen de este libro una auténtica joya para vislumbrar un mundo admirado por muchos pero odiado por otros.