‘El mago de Oz’ (1939): Neptuno en Virgo, el amor  incondicional aterrizado, la sombra plutoniana en el mundo artístico de Leo y la revolución de los recursos de Urano en Tauro.

Por Aura Metzeri Altamirano Solar.

El mago de oz (1939), es una de esas cintas a las que uno agarra cariño y después, incluso de adulto, no puede soltar, “Para los jóvenes de corazón”, como bien se menciona al inicio de la cinta, nos remitirá a un mundo donde las cuestiones del cuerpo, deben ser revolucionadas. De nuevo nos encontramos con los asuntos de Urano en Tauro, donde el cuerpo es puesto a prueba bajo soluciones creativas, no obstante, bajo un aspecto sumamente oscuro, pues esta producción requería elementos que no habían sido implementados aún en la producción.

Es así que muchos peligros para los actores, desde ayunos forzados  Judy Garland, el polvo de aluminio del hombre de hojalata, la pintura de la bruja mala del este, y tantos más detalles terribles hicieron pasar por muy malos ratos y enfermedades a los actores de tan icónica cinta. Es aquí que surge la línea de fondo que revela la naturaleza astrológica de la película: Plutón en Leo. Mientras Leo es el signo que da brillo exposición, creatividad artística y capacidad del gozo por medio del arte, el señor Hades hizo su paso en este signo para revelar los horrores que guarda la arbitrariedad y el querer exposición y éxito ante la sociedad, sin importar lo que deba pagarse, aquí, en la época donde los grandes líderes políticos, revelaron también su lado más oscuro, esta tendencia puede observarse también en el arte.

Siendo una de las primeras cintas en utilizar Technicolor, cuyos métodos eran menos que perfectos, prometía tener un gran éxito por su innovación y amplia gama de colores (recordando que fue estrenada en 1939) , sin embargo, las condiciones para que se pudiera utilizar esta técnica, incluía el uso de focos que matenían una temperatura de 38 grados en el estudio, lo cual no solo hacía que los actores , especialmente los que estaban con mayor producción de vestuario y maquillaje, sufireran de varios percances durante la filmación.

Es así que los actores (regidos, precisamente por Leo), pasaron por revoluciones corporales, una puesta en las crisis uranianas que actuaron completamente en contra del bienestar de los participantes, no obstante , resultó en una cinta icónica. La música, los colores y un guión que nos recuerda la importancia de trabajo sobre los elementos que conforman al ser humano (el corazón, la razón y el valor) , nos demuestran, (en el fondo y omitiendo las condiciones de la grabación) , una película hecha bajo cierta filosofía mística, donde la heroína, baja su propio agujero del conejo, internandose en sí misma y despertando las fuerzas vitales que la llevarán a convertirse en una persona madura e integrada.

Aquí cabrá destacar, entonces, aspectos positivos de la cinta, sabemos que Neptuno representa el mundo espiritual, lo intangible y el amor incondicional, durante la grabación y estreno, se encontraba en Virgo, representando la búsqueda de hacer tangible este amor dentro de las actividades cotidianas. Neptuno en Virgo, dentro de la película, se representa por el trabajo simple, cotidiano, que realizan tía Em y tío Henry, sobre la granja, haciendo una especie de martirismo por sostener la vida de Dorothy, nos habla de un amor más aterrizado, y mismo servicio es el que busca dar este filme.

A pesar de ser una película infantil, contiene un mensaje y simbolismo profundo cuyo análisis vale la pena recordar aún en las etapas más avanzadas de la vida. Sabemos que la película tiene un carácter casi iniciático, donde la persona debe reconocerse en el viaje de Dorothy, quien, desde la cotidianidad (regida por Virgo), accede al mundo de los sueños, sus propios sueños y pulsiones, para encontrar su corazón, su razón y su valor (o ego transmutado) , siendo estos elementos cruciales para la resolución de sus problemas (La completitud en sí misma, y los problemas del mundo más terrenal), Dorothy reconoce dentro de sí, el poder que tiene como bruja, es decir, el poder que tiene sobre la realidad.

Las sincronicidades se hacen presentes, y notamos los paralelismos que tuvo dicho viaje, cuando despierta, aquella bruja mala del este, ha desaparecido también en el mundo real, y no debe renunciar a la mente creativa e intuitiva (representada por Toto).

Observamos que a lo largo de la cinta, la figura del Leon resalta, representando al ego que presume, sin ser verdadero merecedor de reconocimiento, debido a su falta de valor, dandonos otra pista de las características de sombra de Pluton en Leo, ( dato curioso es, que la piel utilizada en el vestuario, pertenecía a un León real)  y observamos, adicionalmente, otro guiño hacia los excesos del poder de las figuras públicas, el mismo mago de Oz, quien finge su figura, recordandonos al ilusionista, al prestidigitador , que solo hace uso indebido de sus propios elementos para impresionar y llenar el ambiente de cierto fatalismo y poder arbitrario.

Por su lado, tanto el hombre de hojalata como el espantapájaros, trabajan en un equipo cuya retroalimentación es excepcional, representando el sentir neptuniano, como el hombre de hojalata, funciona como un motor, cuyas emociones dan inicio a ideas importantes, ayudan a la heroina a saltar a la acción, mientras que el espantapájaros, más aproximado al proceso de discriminación mental virginiano, dará los medios y soluciones para los problemas que se presenten, todo eso, a través de una crisis personal que sufre la heroína, representando así, finalmente, Urano en Tauro.

Es entonces que Neptuno en Virgo logró “bajar” cierta información, reconociendo la necesidad de integrar los elementos del ser humano, mientras que Plutón en Leo, exaltó la sombra del poder, los precios a pagar duramente por querer innovar en áreas artísticas, a como diera lugar, esto se resiente en el cuerpo, debido al nuevo uso que se da a los recursos, corporales incluidos, con Urano en Tauro.

Aura Metzeri Altamirano Solar es estudiante eterna del arte de la vida. Se especializa en astrología y filosofía hermética. Nacida en México, hija de dos patrias y ciudadana del mundo. Amante de los libros, la astrología, el arte y los animales, disfruta mucho de estudiar y pasar un buen tiempo en la naturaleza. Puedes seguirla en Instagram y escuchar el podcast ‘La pluma del Chamán’ aquí.