Por María Fernanda Toral Suárez.
Después del Apocalipsis (Arcadian, 2024) nos adentra a una temática que con los tiempos que actualmente corren (las guerras, el cambio climático,las pandemias, etc.) parece estar cada día más cerca: el fin de los tiempos.
Como otras producciones cinematográficas, televisivas, literarias o videojuegos esta película nos enfoca la historia del fin de la humanidad a partir de sus personajes principales, aquí tenemos tres: Paul, quien es interpretado por Nicolas Cage, es el adulto responsable de dos adolescentes Joseph (Jaeden Martell) y Thomas (Maxwell Jenkins) que viven en una casona que parece abandonada en el campo. A través de las primeras escenas vemos las rutinas que tienen en el día como recolectar madera, mantener herramientas y deambular por los territorios en los que habitan ellos tres solos. Una vez que es de noche, vemos que tienen la necesidad de esconderse, asegurar la casa con maderas en todas las salidas (puertas y ventanas) y mantenerse lo más sigiloso posible. Afuera, a la luz de la luna, parece estar el peligro.
El conflicto aparece cuando Thomas, el hermano más aventurero, un día no llega a su hogar antes del anochecer y Paul decide ir a buscarlo a pesar del peligro que corren al deambular en la noche.

El segundo largometraje de ficción de Benjamin Brewer, escrito por Mike Nilon (quien es el manager y productor de Cage) es otra aproximación al final de los tiempos que toca temas como el aislamiento que produce lo desconocido, la poca capacidad de las personas de crear comunidades después de la catástrofe y los conflictos familiares. Lo anterior, se aborda con pocos personajes, además de los personajes principales hay una familia que vive a kilómetros de ellos, así como pocos escenarios para provocar en el espectador esa sensación de aislamiento en la que viven los personajes.
Es de resaltarse el diseño de los monstruos que acechan, aunque es evidente el uso de tecnologías como CGI, son monstruos que no se han visto en otras producciones que abordan la temática. De acuerdo con declaraciones del director el diseño del monstruo quiere representar los miedos por cosas inusuales que tenía de niño, por lo que tomaron de inspiración el personaje de Goofy para realizarlo. Las pocas veces que los monstruos se presentan en pantalla hace evidente que uno de los problemas que tienen es lo aislados que se encuentran los personajes y la desconfianza que muestran por las circunstancias en las que viven.
Después del Apocalipsis se estrenó en cines estadounidenses el año pasado, y en nuestro país después de su paso por el Festival Mórbido llegó a salas comerciales el pasado jueves 9 de enero a través de la distribuidora Zima Entertainment. Te invito a verla en salas de cine.
María Fernanda Toral Suárez es una mujer que escribe entre la Ciudad y el Estado de México. Entusiasta de la historia y el cine.
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