Live Baby Live: el verano en que INXS conquistó Wembley.

Por Eli Montelongo.

13 de julio de 1991. 74,000 espectadores. Wembley Stadium. ¿Te imaginas estar a instantes de dar el concierto más importante de tu carrera? Claro que quisieras inmortalizar ese momento, y esa es la idea que cruzó por la mente de Chris Murphy, mánager de la inmortal banda INXS. Siendo una decisión de último momento, con ayuda de 16 cámaras y un helicóptero, ahora es que podemos revivir una de las mejores presentaciones de la agrupación en su concierto Live Baby Live, el cual tuve la fortuna de presenciar el año pasado en el foro al aire libre de la Cineteca Nacional.

INXS significa “in excess”, un claro ejemplo de lo que representaba ser una banda rockera de los 80’s-90’s. Conformada por los hermanos Farriss, Kirk Pengilly, Garry Gary Beers y el mítico Michael Hutchence, esta agrupación se hizo un lugar en el mundo con éxitos como “New Sensation”, “Never tear us apart”, “Suicide Blonde”, por mencionar algunos. Instrumentos eléctricos, movimientos de cadera enloquecedores por parte del frontman, esa era la esencia de los chicos australianos. Tristemente, el precio de la fama fue muy caro y se cobró con la vida de Michael: su cuerpo fue encontrado el 22 de noviembre de 1977 en una habitación de hotel en Sydney, desnudo, colgando de su propio cinturón. La causa de su deceso no ha sido completamente esclarecida, pero no lo vamos a recordar de esa manera, sino como el sexy, deslumbrante y talentoso Michael Hutchence.

Live Baby Live es un concierto enérgico. Lo cautivador del filme es presenciar a la banda en todo su esplendor con atuendos totalmente diferentes entre sí pero generando un toque único a cada integrante, mientras utilizan todo el potencial de sus herramientas musicales, dando vida a las canciones y transmitiendolas a un público que probablemente estaba viviendo el mejor momento de sus vidas. Cada personaje que aparece en el escenario tiene un aura que hace que no puedas despegar tu vista de ellos. Michael era magnético, el carisma, la voz, se transformaba en una supernova durante su performance. Kirk tenía cierto porte con su atuendo rojo y lentes oscuros, demostrando que él era el momento. Tim Farriss controlando la guitarra, con ese cabello chino y playera blanca que deletreaba “JESUS”, ¿acaso era el anuncio de que él era bíblico esa noche? Jon Farriss siendo el corazón de la banda, marcando el paso, demostrando su fuerza en la batería. Garry otorgando el ritmo con su bajo, acompañando la noche con una actitud cool. A través de la pantalla podemos sentir que ese 13 de julio fue inolvidable.

Después de haber dado inicio a la presentación con “Guns in the Sky”, seguida de la explosión que fue “I Send a Message”, hubo un instante que cambió la química en mi cerebro: Michael da por terminada la canción “Disappear” para anunciar que el siguiente acto es “By my side” diciendo que no hay manera de que no haya encendedores en el público para esa balada. Kirk se junta con Garry y ambos entonan las primeras notas de melodía que me hace pensar que probablemente así se siente el amor.

“Rooms full of strangers

Some call me friend

But I wish you were

So close to me”

Eso es lo que declara Hutchence mientras la cámara lo enfoca y él mira a sus espectadores. Se siente como si buscara a esa persona especial entre las caras desconocidas. Nuestra visión se aleja del escenario y apreciamos la oleada de manos que bailan ante el deseo declarado de que el ser amado esté a nuestro lado.

“In the dark of night

Those faces they haunt me

But I wish you were

So close to me”

No creo que sea necesario explicar más la letra para demostrar que es la mejor canción para tocar en vivo. Por cierto, es interesante que las luces del escenario durante ese cántico hayan sido moradas tirando a un tono “blue”…

“Original Sin”, “Wild Life”, “Mystify” fueron actuaciones donde se retrata como te debe hacer sentir un concierto. Gente saltando, cabello despeinado, sudor, luces de diferentes colores, baile, tal vez la vida debería ser así de libre siempre.

Obviamente el acto más icónico de ese concierto fue la entonación de “Never tear us apart”. “We could live for a thousand years, But if I hurt you I’d make wine from your tears” es lo que se gritaban mutuamente, INXS y público. El saxofón hace su estruendosa aparición, los reflectores enfocan a un comprometido Michael, la batería implosiona, las voces de los demás integrantes acompañan en el fondo, “I was standing, You were there, Two worlds collided And they could never ever tear us apart”, literalmente es como un presagio del triste porvenir aunque también se transforma en una promesa de que el legado musical permanecerá como un lazo inquebrantable entre aficionados y su banda australiana favorita.

Elizabeth «Eli» Morales es originaria de la Ciudad de México. Fanática de David Fincher y Mike Flanagan. Amante del true crime, del misterio y del romance. Devoradora de cualquier contenido sobre vampiros. La mayor parte del tiempo está leyendo algo, paseando por la ciudad o escuchando música, en su mayoría del género rock/indie. Le gusta compartir sus gustos literarios/cinéfilos/musicales en Instagram (@its_elimm), tiktok (@elimm06) y letterboxd (@elimm30). Editora en Kinema Books.