‘Compañera perfecta’ (2025) de Drew Hancock: Cuando lo perfecto se vuelve un problema.

Por Jeraldyn Sierra Castro

¿Existen las relaciones perfectas?

Por supuesto que no, a fin de cuentas las relaciones humanas se basan en la interacción de dos seres total y completamente imperfectos, aunque los medios y la sociedad en si nos intenten vender el “vivieron felices para siempre” o mi favorito “fueron felices y comieron perdices». Al final, las relaciones humanas son complejas, con altos y bajos, y la perfección, sea lo que eso signifique, nunca llegará, a menos que estemos ante un androide que cumpla cada uno de nuestros deseos y podamos controlar al 100%, y quizás esto suene atractivo para algunas personas, pero lo que en un momento puede ser una hermosa fantasía se convierta en una horripilante pesadilla, o si no que te lo cuente Josh, ¡Ups! lo siento, pero creo que no podrá, Iris lo mató.

Iris, la protagonista de esta película, es una joven mujer que haría lo que fuera por Josh, pues así está estipulado en su programación, ya que es un robot de compañía, y es de esta manera que Josh ve a Iris, un simple robot que puede prender y apagar a su antojo. Sin embargo, las cosas cambiarán cuando Josh lleve a Iris a un viaje de amigos, donde Iris descubrirá la verdad de su identidad como robot y la intención de Josh de usarla para cometer un crimen que le traerá ciertos beneficios. Iris deberá luchar por sobrevivir, mientras que Josh y sus amigos intentarán darle caza para poder reiniciarla, pero no será una tarea fácil, Iris hará todo lo posible para ser libre y no tendrá reparo para conseguirlo.

Compañera perfecta de Drew Hancock tiene pequeños tintes de otras películas como Las mujeres perfectas (2004) de Frank Oz y No te preocupes cariño (2022) de Olivia Wilde. La idea general en estas cintas es similar, mujeres que son controladas y manipuladas por sus parejas para que correspondan con sus deseos, estándares y necesidades, todo bajo la noción de “amor” y de que “es lo mejor para ellas”, y aunque el control no se ejerza con fuerza física es suficiente el uso de otras tácticas para lograr su cometido, a veces las cosas más comunes pueden ser el punto de inicio para dominar a un grupo de personas. Compañera perfecta muestra la magnitud del control sobre las mujeres, pero ¿Qué pasa cuando esta también es un robot?

En un inicio conocemos a Iris caminando por el pasillo de un supermercado mientras que en voz en off te hace un gran “destripe” de la película, pero evita decirte cómo se llegó a ello, lo cual causa mucha curiosidad y hace que te quedes toda la hora y media sentado esperando el momento en que ocurra lo que Iris te ha dicho, y créeme no te defraudara. La escena en el pasillo del supermercado es tan perfecta que ya sabes que algo raro está pasando, y cuando aparece Josh, lo sabes, él no es tan bueno como intenta parecerlo, detrás de su resplandeciente sonrisa y sus hermosos ojos hay algo más, pero eso no importa, Iris ya ha conectado con Josh y ahora este podrá mandarla a su gusto. Sin embargo, cuando pierda control sobre ella conoceremos al verdadero Josh, un sujeto controlador, inseguro, ambicioso, manipulador y carente de escrúpulos, una persona que cree que la vida le debe algo, y que esta es injusta y se ensaña con él sin razón aparente, por lo que buscará un sujeto/objeto para que le dé la razón, y es allí donde aparece Iris, una robot de compañía que puede manejar desde su celular para cumplir con sus necesidades, y Josh hará lo imposible para conseguir lo que quiere, aunque con ello ponga la vida de Iris y de sus amigos en riesgo.

Por otro lado, Iris es un personaje profundo y sensible, que en ocasiones puede hacerte cuestionar si en realidad es un robot que es usado, al parecer en muchas ocasiones, como compañera sexual. No obstante, en su inocencia y  también por su programación, no llega a cuestionar su identidad ni tampoco su vida, para ella Josh lo es todo y cuando este le revela la realidad de su origen, ella no lo puede creer pues los recuerdos implantados en su mente le dicen que eso no es cierto, por lo cual Josh le muestra cómo la puede ajustar a sus parámetros y de esta manera Iris logra asimilar la verdad, aunque es a lo largo de la película cuando vemos a Iris aceptar su identidad de robot tal y como es, además de reconocer que no vale menos por ser un robot ni que tampoco debe aceptar las órdenes de Josh, lo que resulta en un cambio en su personaje, mostrando una emancipación como persona/robot, una que toma decisiones por sí misma y sobre todo que adquiere una identidad propia sin depender de otro individuo. En pocas palabras, Iris toma el control de sí misma, aunque necesito de la ayuda de un técnico para lograrlo eso no le quita el mérito de lograr su autodeterminación.

En general, Iris muestra más humanidad que el mismo Josh, y la actuación de Sophie Thatcher como Iris es sorprendente, si no fuera que desde el adelanto de la película ya conoces que Iris es un robot, créeme que en el momento de la revelación te hubieras quedado como Condorito, así de estupenda es su actuación. Asimismo, es digno de aplaudir las actuaciones de Jack Quaid y Lukas Gage interpretando a Josh y Patrick respectivamente. El personaje de Patrick es muy leal y sincero, y al igual que Iris es un robot de compañía para uno de los amigos de Josh, aunque este también desconoce su verdadera identidad como robot, sin embargo, Patrick parece ser mejor recibido en el círculo de amigos de Josh que Iris, lo cual nos lleva a pensar si hay algún tipo de discriminación hacia Iris por ser una mujer/robot de compañía basada en su género, o por sus comentarios profundos que pueden llegar a incomodar. No obstante, por el comentario de Kat, amiga de Josh, parece ser más un desprecio por ser un robot de compañía, y como no se juzga de la misma manera a Patrick por lo mismo, podemos conjeturar que hasta dentro de las relaciones interpersonales entre robots y humanos, la discriminación por género sigue estando presente.

La película plantea cuestiones sobre el trato y uso que le damos a la tecnología, aunque la empleamos todos los días es difícil pensarla como un sujeto que pueda sentir o pensar, sin embargo, con la llegada de la Inteligencia Artificial (IA) vemos como la relación empieza a cambiar, usamos pronombres como “ella”, en la mayoría de los casos, para referirnos a la IA, le damos nombres como Alexa o Siri y le permitimos acceso a nuestra información personal. Además, la interacción continúa más los nuevos avances pueden llevar a crear vínculos sentimentales y emocionales mucho más profundos. Ahora bien, no todos muestran la misma alegría e ilusión por una tecnología más pensante y sintiente; con Compañera perfecta se evidencia la insensibilidad e indiferencia que algunas personas pueden tener sobre esta, pero a la vez muestra la necesidad de conexión emocional que necesitamos los seres humanos, hasta el punto de que hemos creado robots para suplirla, al final somos seres sociales y el contacto social es parte de nosotros, si bien la tecnología abre puertas para mejorar las interacciones pareciese que cada vez nos distanciamos más en lugar de acercarnos, así que lo que se veía como un punto a favor poco a poco empieza a ser perjudicial, convirtiendo algo que se manifestaba perfecto en un gran problema.

Gradualmente la IA está haciendo parte de nuestro día a día, por lo que debe ser tratada y aplicada con respeto si queremos en un futuro tener robots/androides con estas cualidades, a pesar de no ser sujetos de carne y hueso como los humanos estos merecen un trato digno, los Iris y Patricks del futuro deben basarse en la delicadeza y sensibilidad de los seres humanos. Al fin y al cabo, la tecnología solo es una extensión de lo que somos como especie, y esta puede ser buena o mala, todo depende del uso que hagamos de ella, pero en definitiva no podemos pensar que porque la controlamos y porque existan y apliquemos las leyes de la robótica de Asimov, signifique que la tecnología no pueda defenderse, como individuos reales su instinto de supervivencia siempre estará presente. Y si no, que te lo cuente Iris.


Descubre más desde Kinema Books

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.

Los comentarios están cerrados.

Crea una web o blog en WordPress.com

Subir ↑