Mi piel oculta (2022), un documental bajo la dirección de Guadalupe Sánchez Sosa y Pablo Delgado, ha hecho su regreso triunfal a las salas de cine y es el parteaguas perfecto para abrir la conversación sobre cómo entendemos y vivimos nuestros cuerpos, además de recordarnos el peso del paso del tiempo sobre nuestros ideales.
El filme retrata los testimonios de cinco personas que habitan en la misma Ciudad de México, en esta misma realidad, pero con cuerpos y vivencias distintas que de alguna forma se entretejen: Kany, una persona trans; Julia, una implacable activista feminista; Erika, que se ha dedicado a mantener la conversación sobre ser mujer con obesidad; Natalia, apasionada del chelo y sobreviviente del cáncer, y Rosaly, que habla desde el corazón sobre las relaciones románticas.
La historia es un conjunto de entrevistas, grabadas en cámara, entre 2018 hasta 2022, que nos mantiene dentro de una conversación íntima a través de los años, en un mismo espacio con las mismas personas pero inevitablemente creciendo con la existencia escapando entre nuestros dedos. Las palabras giran en torno a cómo vivimos nuestra corporalidad: la confusión y el miedo generado al ser una persona menstruante, como se experimenta con la sexualidad, el rechazo hacia la existencia del sobrepeso, sobrevivir a una enfermedad complicada y como se continua después de ello.
¿No es increíble darnos cuenta que habitamos un caparazón llamado cuerpo humano que podemos mover, transformar a nuestro placer, que es nuestro por cierto tiempo pero que también existen momentos donde no tenemos total poder sobre él? Es decir, no controlamos que se deteriore, no elegimos conscientemente la forma en que es presentado por primera vez. El cuerpo es nuestro, pero existen situaciones que pueden violentarlo, ya sea con acciones o palabras. Por alguna razón, llegamos a este plano en un empaque tapizado por piel, etiquetado con un sexo que podemos manipular y posteriormente tenemos que volver a presentarnos para ser incluidos en la sociedad (como Kany que hizo un emotivo vídeo para su familia presentandose como un chico para ser visualizada y reafirmando su existencia trans). Nuestro cuerpo tiene una corteza que se puede expandir aunque no sea bien vista por los demás (y es por eso que Erika ha sido implacable con el tema de la gordofobia) y la cual podemos usar con arma, como mensaje, no solo siendo una habitación (ejemplo de esto son Erika y Julia en sus perfomances). Increíble saber que el soma, siendo el medio para existir en esta dimensión, puede despertar un día y de pronto estar enfermo en una forma feroz, atravesar los procesos más invasivos y de alguna manera sobrevivir, existir después la brutalidad (como Natalia). Además, ¿no llama la atención que nuestro cuerpo, de nuestra propiedad, podemos compartirlo con los demás, hacerlo sentir, disfrazarlo, dejar que los demás los visualicen y toquen, permitir que las corrientes nerviosas se activen por una experiencia placentera? (con referencia a cómo Rosaly vivió sus primeras experiencias sexuales)
Lo que hace ruido del documental es el poder del tiempo. Este es un documental que fue grabado en un lapso de 4 años, siendo una idea que existió desde 7 años antes de ser materializada y que hemos revisitado 3 años después… ¿muchas cuentas no? Pues así es como conocemos el paso de los años. El peso del filme al día de hoy se basa en que es una conversación retratada en 2022 pero que puede generar más aristas en 2025, ya sea para comentar sobre la corporalidad, así como la existencia del género, o lo que es la vida misma. Las protagonistas, la directora, el equipo de producción, hasta la misma ciudad, no son los mismos que eran al inicio y aún así seguimos fluyendo. No somos conscientes de los días hasta que los recordamos. No tomamos en cuenta nuestra historia hasta que la relatamos.
Elizabeth «Eli» Morales es originaria de la Ciudad de México. Fanática de David Fincher y Mike Flanagan. Amante del true crime, del misterio y del romance. Devoradora de cualquier contenido sobre vampiros. La mayor parte del tiempo está leyendo algo, paseando por la ciudad o escuchando música, en su mayoría del género rock/indie. Le gusta compartir sus gustos literarios/cinéfilos/musicales en Instagram (@its_elimm), tiktok (@elimm06) y letterboxd (@elimm30). Editora en Kinema Books.
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