‘Coraline’ (2009), camina el mundo.

Por Ana Saavedra

Recientemente vi, una vez más desde los dieciséis años de su estreno, la película Coraline y la puerta secreta. Lo interesante es que, en cada ocasión, mi mente se detiene en un aspecto distinto de la trama. Y no lo hago de forma consciente: simplemente resalta un punto que antes pasé por alto, a pesar de que acostumbro analizar con cuidado su contenido. Esta vez, la joya estaba allí, en un diálogo entre Coraline y el gato.

Coraline: ¿Cómo puedes alejarte de algo y aun así volver a ello?
Gato: Da la vuelta al mundo.
Coraline: Mundo pequeño.

Esta es una traducción directa del inglés, ya que la versión al español —en mi opinión— es más larga y, aunque respeta la idea, pierde la intensidad condensada en estas pocas palabras.

En el sentido semiótico, la escena nos presenta una casa como el significante del que ambos personajes se alejan y al que, después de caminar en la “nada” aparente, regresan a su punto de partida. El significado está cargado de contenido al mostrar, en pocas palabras, que uno solo puede apreciar el valor del lugar en que se encuentra alejándose de él, tomando perspectiva y comparándolo con todo tipo de lugares diferentes; o, como en el caso de la película, con versiones “aparentemente” mejores.

Me sorprende mucho no haber notado antes que esta breve y maravillosa escena condensa la búsqueda inicial de Coraline y le entrega la respuesta antes de tiempo. No puedo dejar de pensar en todos los viajeros que, entre más conocen otros países, más aprecian el suyo, su cultura y su familia.

El retorno a los orígenes, así sea solo de forma metafórica —pues en ocasiones, en el mundo real, no es posible regresar físicamente—, nos conduce a la “añoranza”, muchas veces acompañada de melancolía. El arte de apreciar de dónde venimos, incluso con sus imperfecciones. El arte también de ser tolerantes, empáticos y más humanos.

En esta nueva revisión de la película Coraline, encuentro, pues, nuevos mensajes y más contenido, si eso fuera posible. Aunado a la experiencia visual y a todas las lecturas semióticas que pueden hacerse sobre sus diversos elementos, hoy me quedo con la gran sabiduría del gato y recomiendo a todos sus palabras: camina el mundo.

Coraline y la puerta secreta

Dirigida por:
Henry Selick

Guion:
Henry Selick

Basada en el libro de:
Neil Gaiman

Producida por:
Bill Mechanic
Claire Jennings
Henry Selick
Mary Sandell

Protagonizada por:
Dakota Fanning
Teri Hatcher
Jennifer Saunders
Dawn French
Ian McShane

Cinematografía:
Pete Kozachik

Edición:
Christopher Murrie
Ronald Sanders

sica:
Bruno Coulais

Empresas de producción:
Laika
Pandemonium Films


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