El cine de terror tiene la capacidad de convertirse en un gran canal de comunicación para conversar acerca del presente y generar conciencia en el público acerca de problemáticas colectivas, individuales, políticas y filosóficas; entendiendo la ficción como una responsabilidad y una oportunidad para debatir los paradigmas contemporáneos, Isaac Ezban (Los parecidos, Mal de ojo), director y guionista mexicano, enfrenta estas definiciones y comparte con nosotros, queridos cinéfagos, algunos pensamientos engendrados durante la realización y el estreno de su más reciente y apocalíptica película: Párvulos: Hijos del apocalipsis (2024), la cuál gira en torno a tres jóvenes hermanos, atrincherados en una cabaña boscosa, que deberán subsistir en un mundo habitado por despiadadas criaturas.
Comenzando nuestra conversación, Ezban retomó una frase de uno de sus autores favoritos, Stephen King: “La ficción es la verdad dentro de la mentira” y también las palabras de Mike Flanagan, pronunciadas en la última entrega del Festival de Cine de Sitges: “El cine de este género es una time machine (haciendo referencia al nombre del galardón que recibió); la fantasía es el pasado, la ciencia ficción el futuro, pero el terror es el presente”.
Ezban comprende que en México la realidad ya es, por sí misma, trágicamente violenta y debe estar ligada, íntimamente, con la cinematografía nacional. El director mexicano construye sus producciones con base en sus propios miedos, que actualmente se condensan en la pérdida de alguno de los suyos (principal causa de existencia de Párvulos en la que se manifiesta el tema del cambio dentro de la estructura familiar). En esa edificación fílmica cabe lo que Ezban denomina “el oficio”: el timing, el ritmo, la música, los jumpscares; sin olvidar jamás un desarrollo de personajes tan sólido que al público le importe lo que les pasa y puedan sentirse identificados con ellos, incluso cuando los protagonistas están pasando por una mala racha antes de que comience a accionar el elemento del terror. “Es muy importante, para el cine de terror, que haya una atmósfera enervante, que te mantenga tenso todo el tiempo”, dice Ezban, respondiendo a mi cuestionamiento acerca de cuáles son los elementos indispensables para realizar una película dentro de este género.
En cuanto a las referencias para llevar la idea de Párvulos a la pantalla grande, el director rescató tres influencias principales: “Por una parte, el cine coming-of-age, estas películas que hablan sobre el paso a la madurez y la transformación como: It, The others, El espinazo del diablo, el cine de Taboada y Goodnight mommy, un filme que particularmente me marcó (…) por otra parte, realizar el ejercicio de tomar el cine de infectados para cambiarlo; estamos de acuerdo que no es nada original, pero aquí lo interesante es: ¿Qué harías si un ser cercano a ti se infecta? Hay buenas referencias en este rubro como Cargo, Maggie, Shawn of the dead o algunos episodios de The Walking Dead, pero yo quería hacer un filme entero que tratara de eso con mucha intensidad (…) el tercer referente es usar el terror como una metáfora de algo real, en este caso sobre la pérdida de la inocencia y la familia en la que los hijos cuidan a los padres”.
Durante la producción, nos contó Isaac, hay cosas que jamás cambian, pero sí ha evolucionado en cuanto al uso de las herramientas disponibles en el set para trabajar, con mayor completitud, las propuestas de puesta en cámara y el diseño de producción. El cine, para Isaac, se ha convertido en un viaje en el que las cosas que imagina se parecen cada vez más al resultado de postproducción y esto lo ha logrado gracias a la escucha activa con su equipo, entendiendo que hay personas sumamente valiosas para el “proceso colaborativo” del desarrollo de un filme. “Nuestro trabajo como directores es estar en un punto medio. Si le das a todo mundo por su lado, eres un inexperto que no sabe lo que quiere, pero si no escuchas a nadie, eres un necio. Dirigir es escuchar”, nos comparte Ezban sobre la tarea de los directores dentro del mundo de la cinematografía.
“Es mi quinta película (Párvulos), es de la que más orgulloso me siento y es la primera vez que puedo decir que la película quedó justo como quería. Es la película que más me representa como director y la que mejor corrida ha tenido en cuanto a festivales. Si bien se vende como una película de terror, es un viaje muy completo; me gusta mucho darle esa completitud al cine, entenderlo más allá de una sola etiqueta y cerrar las películas en un todo del que la gente pueda disfrutar cada fracción”.
Las palabras de Isaac Ezban me dejaron con ganas de acudir inmediatamente a las salas de distribución, estimados cinéfagos, para poder recrear todos estos conceptos y anécdotas con Párvulos, que se estrenó el pasado jueves 07 de noviembre y que está en su primer fin de semana frente a la taquilla. El cine de terror, sin duda, es una radiografía del estado general de una sociedad. El 4 de abril de 2025, llega a cines en los Estados Unidos.
César Cárdenas es asistente de redacción en Artes de México; estudiante universitario de Gestión Cultural; redactor web de sitios como Zoomf7, Butaca Ancha y Revista Purgante. Cinéfilo necio y lector distraído.
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