La plataforma Max, insistía en que debía verla, era la primera opción en el apartado de películas “para ti” o “recomendaciones”, no era una película nueva, pero como que algo me indicaba que tenía que verlas y escribir acerca de estas, durante una semana (no suelo hacer sesiones maratónicas con el fin de tener los sentidos en perfecta sincronía), vi todas y cada una de las películas basadas en ese personaje, que a muchos aterraba en su temprana adolescencia.
¿Te suenan títulos como The last house of the left, The Hill have eyes o The People under stairs? Todas estas películas tienen un común denominador, su creador y guionista.
Wes Craven, nacido en Cleveland Ohio un 2 de agosto de 1939, creo varias de estas historias incluyendo dos de las franquicias slasher más exitosas del cine, Scream y Nightmare on elm street.
Corrían los tumultuosos años 80, una década donde la economía a nivel mundial estaba en su límite, pocas producciones tenían la suerte de tener un presupuesto amplio para llevar una historia a la pantalla grande y que tuviera la calidad a la que nos tenía acostumbrado el cine clásico, el cine comercial se decantaba por mostrar el poderío norteamericano mostrándonos héroes casi imbatibles, futuros distópicos donde maquinas gobernaban al mundo o exploraciones espaciales que resultaban mal.
Pero hubo otros que se aventuraron a hacer cine, con muy bajo presupuesto y casi siempre con la idea que no iban a pasar en aquellas salas majestuosas y sus estrenos únicamente serian consideradas para su distribución en la incipiente industria del video.
Y dentro de las referidas películas se encontraba un genero que tuvo sus inicios en el cenit de la década de los 70, historias de un asesino serial cuya arma siempre era una herramienta de corte y que perseguía a jóvenes que vivían su vida de manera desenfada, que no tienen respeto por nadie ni por nada, narraciones visuales cuya característica fue tener una protagonista femenina que a parte de ser la sobreviviente era la heroína que terminaba con el asesino.

Ya teníamos en el radar a Michael Myers y a Jason Voorhes, de cierta manera el genero se encontraba ya un tanto desgastado, y mas por que la audiencia empezó a creer que no había nada extraordinario en un asesino que sobrevivía de manera sorprendente con una sombra paranormal que jamás tuvo una explicación lógica.
Wes Craven después de verse involucrado en dos fracasos seguidos en la taquilla, decidió tomarse un descanso para desarrollar una idea que basada en dos eventos reales que encontró. En 1981 Los Ángeles Times, público una serie de reportajes donde se daba a conocer una serie de muertes entre hombres sanos pertenecientes a la comunidad Hmong provenientes del sur de China, quienes sufrieron los horrores de la guerra de Vietnam. Durante su traslado a los Estados Unidos, se reportó que varios de ellos murieron dormidos con heridas inexplicables. 38 casos que fueron relacionados con el síndrome SUNDS (Síndrome de muerte súbita inesperada) que se presentaba mayormente en China, Laos y Vietnam en la población de hombres jóvenes entre 28 y 40 años. Como cada cultura, esta afección seria atribuía a un demonio llamado “Dab Tsog”, quien atacaba a sus victimas y las asfixiaba durante el sueño. Basado en lo anterior, Craven le dio vida a su monstruo, su nombre, lo tomó de un bully que en sus tiempos de escuela lo aterrorizó.
Así nació Freddy Krueger, el asesino de los sueños, personaje que se ganó su lugar en el cine Slasher. Robert Englund, quien lo interpretaría, le dio ese toque cínico, de humor negro que le dio la gran fama y lo posicionó, tal vez, sobre los clásicos Mayers y Voorhes.
New Line Cinema, se hizo cargo de la producción, tras que Paramount y Universal rechazaran el guion. NLC apenas contaba con capital y tuvo que recurrir a algunos inversores externos para culminar su filmación, de hecho, el estudio se presenta como “la casa que Freddy construyó”.
Wes Craven escribió y dirigió la primera película en 1984, donde debuta cinematográficamente Johnny Deep.
Tras los desacuerdos con NLC, su secuela de 1985 fue dirigida por Jack Sholder con un guion de David Chaskin, la cinta fue mal llamada Freddy´s Revenge, ya que la motivación principal del personaje en toda la saga era terminar con todos quienes participaron en su muerte y su descendencia.
Tras la mala recepción de esta cinta, la productora recapacitó y le pidió a Craven que regresara a la franquicia, Wes solo aceptó hacer el guion si le permitían darle seguimiento al primer filme dando resultado a Nightmare on Elm Street 3: Dream Warriors, Craven produce también esta cinta que da continuidad a los personajes del primer capítulo unos años después. Esta película tuvo una gran aceptación y logro posicionarse como una de las favoritas del público en 1987.
En 1988, ya con una fama bien establecida, llega a las pantallas A Nightmare on Elm Street 4: The Dream Master, cuya historia sigue a los sobrevivientes del anterior capítulo. Craven declina volver a participar ya que considera que está demasiado expuesto el protagonista, pero autoriza a la productora seguir explotando a los personajes.
1989, de nuevo New Line Cinema trae al personaje con A Nightmare on Elm Street 5: The Dream Child, que resulta sinceramente en una caricatura, donde la franquicia ya pierde su esencia.
Ahora se dejaron pasar 2 años y se produjo en 1991 Freddy’s Dead: The Final Nightmare tratando de dar un final (¿?) a la franquicia tras el poco éxito financiero de la anterior, sin pies ni cabeza se da por terminada la serie que, en su momento, se quería llevar a niveles de Friday the 13th.
A estas alturas el fandom de esta franquicia era alto, la anterior película no había sido del agrado de nadie, fue un rotundo fracaso. New Line Cinema deseaba festejar los 10 años de la creación de aquel personaje que los sacó de la penumbra, pero ¿Cómo justificar el regreso de un personaje, que ya tuvo un final?
Para ese entonces los estudios ya habían sido adquiridos por Time Warner Company, y se hablaba de llevar grandes proyectos como Blade, Spawn y se estaban desarrollando los primeros conceptos para El señor de los Anillos. Entonces, el éxito financiero que en un momento dio la saga de Freddy, debía de ser conmemorado.
Los nuevos ejecutivos hablaron con Wes Craven quien ya tenia en puerta el desarrollo de otra de sus sagas exitosas, Scream. Craven acepto si le daban la dirección, la creación del guion y la producción de esta, creando así Wes Craven’s New Nightmare, titulo que el estudio aprobó como tributo a su autor. Jugando con una especie de Metaverso, Craven volvió a los orígenes de todos los personajes, incluyó a la mayoría del elenco original y algunos de los actores que aparecieron en las anteriores entregas.
Con este trabajo, Craven logró de nueva cuenta posicionar a Krueger en la psique de todos los amantes de este tipo de cine.
Pero no todo es miel sobre hojuelas, nuevamente, los ejecutivos del estudio decidieron hacer algo impensable, la cinta que habían planeado debería de ser un boom debido a que sería la primera producción cinematográfica en mostrar un crossover. Recientemente habían adquirido los derechos cinematográficos de otro personaje Slasher: Friday the 13th y Jason Vorhees llegaban a la compañía y en el intento de introducirlo a sus filas, creyeron que sería buena idea enfrentarlo a Freddy en la película de 2003, Freddy vs. Jason, el resultado es una especie de cierre para ambos personajes, pero deja muchas dudas, su guion fue altamente criticado y no tuvo el éxito esperado lo que derivó en que el estudio perdiera los derechos de Jason.
Luego en 2010, se intentó hacer una nueva version, basado en el primer guion escrito por Craven donde el origen de Krueger era aún más oscuro y usando elementos que habían sido descartados. No tuvo el éxito que se esperaba ya que los admiradores de esta franquicia al enterarse que el personaje principal seria interpretado por Jackie Earle Haley y no por Robert Englund, decidieron no darle su apoyo al remake, que tenía considerada otras dos películas que al final no se llevaron a cabo.
Es indudable la influencia de Craven en este personaje y en el cine Slasher; Freddy es un personaje que en la actualidad es de culto, donde fans se disfrazan de él, utilizando sus característicos suéter sombrero y cuchillas. Las películas siguen siendo consumidas, incluso ocupan los primeros lugares de reproducción en la plataforma MAX y se ha dado a conocer que estarán muy pronto en 4K, pocas películas antiguas, por decirlo así, tienen la fortuna de ser llevadas a esta calidad.
Yo las disfruté todas, no me dan miedo, pero me entretienen, son malas cinematográficamente hablando, pero tienen esa chispa que te llama a verlas…
Dime, ¿Qué piensas al respecto?
Enrique García “Kike Cinéfilo” nació en la Cuidad de México en febrero de 1973, contador de profesión y amante del cine desde los 5 años. Fanático de Star Wars y mucha televisión. Creador de El podcast donde hablamos de cine y un poquito más, que puedes escuchar aquí.
Descubre más desde Kinema Books
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.

Debe estar conectado para enviar un comentario.