El cine japonés es una de las industrias cinematográficas más grandes y antiguas del mundo. Su historia se remonta a 1897, cuando los hermanos Lumière importaron un cinematógrafo a Japón. Con realizadores icónicos como Akira Kurosawa, Kinuyo Tanaka y Yasujiro Ozu, el séptimo arte nipón ha englobado desde épicas samuráis hasta obras íntimas sobre familia y sociedad. En Kinema Books, tomamos algunos títulos que con su singular estética y capacidad para explorar emociones humanas y dilemas universales, siguen enriqueriendo la historia del cine.
Dreams 1990 夢 Directed by Akira Kurosawa
Por Aura Metzeri Altamirano Solar
Con Dreams de Akira Kurosawa, exploramos el campo de lo onírico, ya no como un “desecho” o una forma de la mente de digerir las experiencias, sino como un campo de experiencia que tiene su propio sentido y dirección, un medio que fungió a la vez como oráculo para sus tiempos. En esta cinta de gran belleza visual, atravesaremos los sueños y memorias del propio director, así como advertencia sobre los horrores nucleares. La naturaleza y sus espíritus aparecen como una constante, esta cinta ilustra la profundidad con la que los japoneses exploran su propio subconsciente, retoman viejos conceptos de su mitología y los agregan al mundo moderno, creando una mayor armonía entre el mundo real y la fantasía. Akira Kurosawa establece entonces un puente entre el conciente (el mundo lógico, que puede ser analizado a través de la ciencia) y el subconsciente (el mundo de la imaginación, que puede ser navegado a través del instinto, la intuición y las emociones) .
Sueños abarca una gran cantidad de temáticas, explorando desde los sentimientos más íntimos del director, su infancia, elementos míticos de la cultura japonesa. La película va del campo individual hacia lo colectivo, al señalar los peligros de una tecnología mal dirigida, nos hace de manera indirecta la vieja pregunta, Quo Vadis? , ¿Hacia dónde vamos? Aquel cuestionamiento perturba, más aún cuando la película funge como una canalización o profecía accidental. El cuestionamiento hecho en la década de los 90’ se planta como uno especialmente válido en la actualidad, con el auge de las inteligencias artificiales y las propuestas tecnológicas que llevan hacia una decadencia, la locura o un infierno como bien se señala a través de la cinta.
Hablamos de un campo personal de simbolismos subconscientes que cobran sentido a través del cine, trayendo a la vida la belleza de lo intangible, lo surreal, la materia de la que están hechos los sueños cobra firmeza y movimiento en una cinta que combina magistralmente la belleza y la crítica, elementos perturbadores nos recuerdan que la vida floreciente necesita también de amenazas para permanecer despierta.
Departures 2008 おくりびと Directed by Yojiro Takita
Ganadora del premio Oscar a mejor película extranjera (2009), y basada en la novela Nôkanfû Nikki (Diario de un agente funerario, de Shinmon Aoki), Okuribito おくりびと significa: aquellos que ayudan a ir más allá, es una película cargada de simbolismos, sencilla pero profunda que narra los altibajos de un violonchelista que, de la noche a la mañana, debe replantear toda una vida tras la disolución de su orquesta en la gran ciudad de Tokyo. Daigo, (Masahiro Motoki) se reubica en su pueblo natal al norte de Japón con su esposa Mika (Ryoko Hirosue). Responde a un anuncio de Asistente de Viajes, pensando que es para una agencia de viajes. Tras un divertido malentendido por parte del jefe Sasaki (Tsutomu Yamazaki), descubre que se dedican al Nōkanshi: un ritual funerario japonés tradicional, que consiste en preparar de forma adecuada a la persona fallecida para iniciar su último viaje antes de ser incinerado.
En él se expone la complejidad del procedimiento a la par de la relevancia que conlleva la dignidad a la muerte, el respeto a los fallecidos y el consuelo a los que están en duelo. Para esto, el personal funerario aparece representado como una figura simbólica capaz de ayudar a la familia del difunto a restablecer sus lazos familiares y a sobrellevar su dolor ante la pérdida.
Daigo, está sujeto a prejuicios de quienes lo rodean, incluida su esposa, debido a fuertes tabúes sociales contra las personas que se relacionan con la muerte. Finalmente, repara estas conexiones interpersonales a través de la belleza y la dignidad de su trabajo. Es una película de superación, de un hombre que rompe sus propias barreras mentales y culturales para luego romper con las de las personas a su alrededor. Cada plano es de una belleza impresionante que nos muestran los paisajes japoneses. Las interpretaciones son entrañables. Todo ello envuelto en una delicada y armoniosa banda sonora que envuelve toda la película, a cargo de Joe Hisaishi, quien ha realizado las principales bandas sonoras de estudio Ghibli.
Okuribito nos acerca con sutileza a la ceremonia del tránsito entre la vida y la muerte, porque una despedida bella, dignifica toda una vida. Dado que es imposible entender la muerte, si no llegas a comprender tu propia vida.
The Last 10 Years 2022 余命10年 Directed by Michihito Fujii
Uno de los símbolos más representativos de Japón es el cerezo japones o Sakura, un delicado árbol con flores rosadas, cuyo significado está relacionado con la fugacidad y la efímera naturaleza de la vida, y en pocas palabras de eso se trata The Last Ten Years, la vida es sorprendentemente veloz y pasajera, pasa demasiado rápido, somos solo un grano de arena en la historia de la humanidad, no obstante creemos que tenemos todo el tiempo del mundo para lograr y hacer lo que queremos, cuando no es así, por desgracia cuando nacemos tenemos una fecha de caducidad, y tarde o temprano nuestra vida llegará a su fin. En el caso de Matsuri, nuestra protagonista, su tiempo en este mundo está por agotarse a causa de una enfermedad que le da una esperanza de vida de 10 años. Sin embargo, el reencuentro con Kazuto, un viejo compañero de escuela, que lidia con la insatisfacción personal le hará cambiar poco a poco su mirada de la vida, y juntos emprenderán un viaje de autoconocimiento y de realización individual.
En un inicio puede parecer la típica película de una joven que tiene una enfermedad terminal y no quiere involucrarse con nadie, pero que al final conoce a un chico y cambia de parecer. Pero no, esta película de Michihito Fujii no se queda simplemente en eso, basada en la novela autobiográfica de Ruka Kosaka, Yomei 10 Nen (2007), recorre una amplitud de temas como las expectativas y sueños no alcanzados, el suicidio, la amistad, el amor, la muerte, los recuerdos y el vivir el presente con plenitud.
The Last Ten Years demuestra una gran sensibilidad por la vida y los cerezos son una gran metáfora de ello, están presentes desde el inicio hasta el final de la película y nos permiten reconocer el paso del tiempo, pero igualmente nos invitan a reflexionar sobre el renacimiento, todos los años los cerezos vuelven a florecer, y así es la vida, tenemos la oportunidad de florecer tantas veces que queramos y que no importa que tan difícil sea el camino al final siempre hay algo que nos permite renacer, esa es la belleza de la vida. Y por si no fuera poco la película cuenta con una magnífica banda sonora donde resalta el piano con pequeños destellos de violines que enaltece cada escena.
Blade of the Immortal 2017 無限の住人 Directed by Takashi Miike
La película número 100 del prolífico cineasta japonés Takashi Miike, es la adaptación del manga de Hiroaki Samura Blade of the Immortal (Mugen no Jūnin,1993-2012), una historia ambientada en el Japón de la era Edo, donde Manji (Takuya Kimura) es un samurái maldito, incapaz de morir.
Empecinado con el cruel asesinato de su hermana, Manji encuentra una oportunidad de redención en la joven Rin (Hana Sugisaki), a quien promete ayudar en su misión de venganza contra el siniestro Anotsu Kagehisa (Sôta Fukushi), líder del clan que mató a los padres de la chica.
La espada del inmortal (2017) es una hermosa crónica del caos samurái, que con su extraña mezcla de brutalidad y ternura, unifica las andanzas de dos seres rotos: Manji necesita superar la pérdida, mientras encuentra su salvación; Rin requiere un mentor y encausar su rabia, para conseguir revancha.
Majestuosas secuencias de batalla, rústicas locaciones y la conocida violencia explícita del director Miike, afianzan el trayecto de una aventura épica que tiene ecos a Kurosawa y Fukasaku, pero con una esencia propia, cargada de toques de humor y simbolismos que recuerdan que en cualquier historia de samuráis, hay gloria pero también tragedia.
El contraste entre la delicadeza en la mirada de la pequeña Rin y la rudeza del estoico Manji, revienta cuando ambos personajes entienden que solo juntos, podrán sobrevivir y conseguir lo que buscan, aprendiendo de lecciones trascendentales: el 80% de la victoria radica en bloquear al oponente, y si se conoce el terreno, se conquista todo.
Para Takashi Miike han quedado atrás los años de locura de Visitor Q (2001), Ichi the killer (2001) y Gozu (2003), presentando recientemente trabajos más depurados, con una evolución hacía historias sólidas en donde la parafernalia de violencia y muerte están al servicio de la trama.
En La espada del inmortal, el triunfo radica en que además de funcionar como una alegoría sobre superar la adversidad, lo universal de sus temas (culpa, venganza, redención) fragua en un ejercicio intenso, con apoteósico remate incluido.
Con la música de Kôji Endô, la fotografía de Nobuyasu Kita y el alucinante montaje de Kenji Yamashita, el filme tuvo paso exitoso por los festivales de Sitges y Cannes durante 2017; con el tiempo, se ha vuelto objeto de culto entre los seguidores del cineasta.
Takashi Miike es uno de los directores asiáticos más importantes de nuestro tiempo, con títulos como Audición (1999) y 13 asesinos (2010) bajo el brazo; en 2025, prepara tres películas y la serie de anime Night of the Living Cat.
The Moon Has Risen 1955 月は上りぬ Directed by Kinuyo Tanaka
Por María Fernanda Toral Suárez.
¿Cuántas lunas no habrán visto los enamorados?, es lo que le pregunta Setsuko (Mie Kitahara) a Shoji (Shoji Yasui) mientras van caminando una vez que se han declarado su amor a la luz de la luna.
La luna se levanta, el segundo largometraje como directora de la también actriz Kinuyo Tanaka nos presenta la historia de las hermanas Asai y la manera en como buscan el amor de pareja, la posibilidad de casarse y salir del hogar familiar. Lo anterior, no se presenta como una urgencia de salir de una dinámica familiar tóxica, sino más bien es una consecuencia de la sociedad en la que viven (un Japón de los años ciencuentas), así como también la necesidad de formar su propia familia por la ausencia de una figura materna en el hogar (su madre falleció cuando eran muy jóvenes).
A través de conversaciones en las que Setsuko quiere impulsar a su hermana Ayako (Yoko Sugi) para que sea la pareja del hombre recién llegado a la casa, Amamiya (Ko Mishima), vamos viendo en la película las dinámicas y sus concepciones del amor, como los pequeños gestos como por ejemplo acordarte que alguien no le gusta la sandía, son los importantes para descubrir que alguien está enamorado. En esta película uno puede notar que no hace falta las grandes hazañas de amor, como otras películas nos han puesto en pantalla, para notar que alguien quiere estar contigo.
Ritual 2000 式日 Directed by Hideaki Anno
Hideaki Anno es un director, productor, escritor y animador japonés, conocido internacionalmente por la serie de anime Neon Genesis Evangelion (1995), sin embargo, dentro de la obra de este autor, podemos encontrar Ritual (Shiki-Jitsu) estrenada el 7 de diciembre del 2000 (Japón) y basada en la novela Tōhimu de Ayako Fujitani, quien también protagonizó y coescribió el guion junto a Anno.
Ritual sigue la historia de un director de cine (Shunji Iwai) que ha regresado a su ciudad de origen para escapar de su trabajo, en su regreso conoce a una chica inusual y extravagante (Ayako Fujitani). A lo largo de más de treinta días, se explora la relación entre estos dos personajes unidos por la soledad, la culpa, el miedo y la incertidumbre.
Anno nos presenta dos personajes contradictorios y tan análogos. El director de cine es un hombre que habita en una pequeña habitación de hotel y viste de negro, Ella viste de colores vivos, principalmente de rojo y vive en una casa de siete pisos. El espacio de ella se convierte en un refugio para los dos, creando de forma gradual un hogar.
El cineasta nipón emplea elementos experimentales como movimientos de cámara inusuales, animaciones y yuxtaposiciones inesperadas, además de leitmotivs y una paleta de colores distintiva (rojo, azul, blanco y negro) para reflejar el complejo estado emocional y psicológico de los personajes, esto potenciado con el espacio en el que están enmarcados, fortalecido por el contraste entre la intimidad en la casa y la extensión industrial de la ciudad.
Hideaki Anno demuestra un talento único para reflejar emociones y actitudes negativas tanto en animación, como se evidencia en Evangelion, como en acción real, haciendo de Ritual una película que merece atención dentro de su filmografía.
Shoplifters 2018 万引き家族 Directed by Hirokazu Kore-eda
Un asunto de familia es una conmovedora película dirigida por Hirokazu Koreeda. Cuenta la historia de una familia muy peculiar que sobrevive como puede, combinando trabajos mal pagados con pequeños robos. Entre todos, con lo poco que consiguen, se las arreglan para comer, vivir juntos y sobre todo, cuidarse mucho.
Con esta historia, Hirokazu Koreeda hace una crítica profunda y reflexiva sobre las estructuras y normas sociales de Japón, cuestionando los conceptos convencionales de familia, lo que está bien o mal según la moral, y cómo funciona (o no) la justicia.
La película se desarrolla de manera lenta, pero justo eso es lo que la hace tan atrapante. Al principio parece que no pasa gran cosa, pero esa forma tranquila de contar la historia te va metiendo poco a poco en la vida de los personajes. Es como si vivieras con ellos el día a día, y esa naturalidad hace que te encariñes sin darte cuenta y justo, en ese momento, cuando ya estás completamente envuelto, la historia empieza a soltar pequeñas revelaciones que lo cambian todo y es ahí donde te pega fuerte.
Con una historia que trasciende fronteras culturales y emocionales abre espacio para cuestionar nuestras ideas sobre la pertenencia, el valor de los vínculos emocionales y también sobre las brechas sociales que existen en nuestras sociedades.
La película obtuvo la Palma de Oro en el Festival de Cine de Cannes en 2018, fue nominada al Óscar a Mejor Película Internacional en 2019, ganó el Premio César a Mejor Película Extranjera y recibió múltiples reconocimientos en festivales de cine japonés.
The Family Game 1983 家族ゲーム Directed by Yoshimitsu Morita
Hay algo inquietante en la perfección. En esas familias que se sientan a cenar con sonrisas medidas y conversaciones estructuradas como manuales de etiqueta. En The Family Game, Yoshimitsu Morita destripa ese ideal japonés con una sátira tan quirúrgica como desquiciada. Aquí, la mesa no es lugar de unión, sino un campo de tensión contenida donde el desorden apenas se disfraza.
La familia Numata parece funcional, casi ejemplar. El padre quiere resultados, la madre repite protocolos, el hijo mayor encaja, el menor reprueba. Entonces aparece el tutor: un joven excéntrico (Yūsaku Matsuda, inolvidable), contratado para enderezar al más chico, pero que poco a poco revela su rol como catalizador de todo lo reprimido.
El estilo es vital: encuadres milimétricos, simetrías absurdas, silencios que gritan. Morita toma la geometría visual de Ozu y la distorsiona, como si el Japón posmoderno se hubiese disfrazado de tradición solo para reventarla desde adentro. La casa familiar, ese símbolo de estabilidad, se vuelve escenario de una obra surrealista donde las máscaras sociales comienzan a resquebrajarse.
The Family Game fue un fenómeno en su país. Premiada y celebrada, ayudó a definir un nuevo cine japonés de los 80, más irónico, más crítico. Hoy resuena más que nunca, en una era donde la imagen familiar sigue siendo moneda de cambio, desde comerciales hasta redes sociales.
La cena final, un crescendo de violencia absurda, condensa toda la filosofía de Morita: cuando el orden es impostado, el caos no es un accidente, es inevitable. Y lo hace riendo. Porque esta comedia negra no busca sólo incomodar, sino arrancar una carcajada que suene a liberación.
The Family Game no es sólo una película para entender el cine japonés contemporáneo, es una invitación a observar cómo educamos, cómo convivimos, cómo fingimos. Y cómo, tal vez, una risa fuera de lugar puede decir más que mil discursos familiares.
Blind Beast 1969 盲獣 Directed by Yasuzō Masumura
Mōjū, traducida como Bestia ciega o Ciega obsesión, es una película japonesa del año 1969, dirigida por Yasuzo Masumura, que cuenta con un guion a cargo del escritor Edogawa Ranpo —nombre artístico del Hirai Tarō (1984-1965)—, a partir de su libro homónimo, publicado en 1932.
Este filme recrea un tema recurrente en el arte japonés, como es el erotismo, presente desde etapas tempranas en la literatura femenina del Heian y en los ukiyo-e, o escenas del mundo flotante, de género shunga —imágenes de la primavera; donde primavera deviene una metáfora de las relaciones sexuales— del período Edo o Tokugawa; el erotismo nipón, en tanto expresión artística, que alcanza límites extremos, desemboca en la propia obra de Masumura, particularmente en un filme precedente de este creador, Akai Tenshi —Ángel rojo— que también aborda los temas del sexo y la violación, o en la obra posterior de Nagisa Oshima, El imperio de los sentidos, hasta llegar al anime, y subgéneros como el hentai, y el movimiento artístico ero-guro —erotismo y gore—, al que se han suscrito varios artistas del manga contemporáneo, en contraste todo esto con una sociedad que en el presente considera el sexo como tabú.
En Mōjū, una modelo de sensuales fotografías artísticas, exhausta, llama a un masajista, pero este acaba secuestrándola. El masajista, en realidad un escultor ciego, con ayuda de su madre, lleva a la joven a su estudio, un extraño galpón repleto de esculturas gigantes, que brotan de sus paredes infinitas para representar distintas partes del cuerpo: ojos, narices, bocas, piernas, brazos, orejas, senos… Dos blandos e inmensos cuerpos de mujeres, se ubican al centro del espacio. La obsesión del artista radica en crear una obra a partir del cuerpo de la modelo, desde el tacto; ella, que al principio se niega e intenta escapar, acaba por sucumbir al síndrome de Estocolmo.
Esta historia se articula apenas con la intervención de tres personajes: la madre, deviene un carácter interesante como contrapunto del par protagonista, y desde una lectura freudiana, explora el mito de Edipo. El filme juega con distintos géneros, recrea los tópicos de la Bella y la Bestia, como cuento de hadas y aunque de inicio, se adentra en los códigos del terror psicológico, desde un enclave realista, contempla el erotismo y poco a poco, avanza hacia lo onírico y surrealista, para explorar el horror corporal, tema también recurrente a la sensibilidad japonesa de postguerra, marcada por el impacto de los cuerpos hibakusha.
Arte y deseo, devienen ejes para esta obra fílmica, que se adentra en los vericuetos de Eros y Thánatos, las pulsiones de pasión, y destrucción, masoquismo, muerte, y antropofagia. Mōjū versa sobre las zonas de oscuridad del alma, la sombra, el sexo como tabú, e indaga en el placer, en la búsqueda ciega del placer ilimitado, y desde ahí perfecto, como la obra de arte a que se aspira, esa que implica la destrucción y desaparición de un artista, siempre trascendido por su creación.
Ran 1985 乱 Directed by Akira Kurosawa
Akira Kurosawa, considerado por muchos el máximo exponente del cine japonés, nos trajo una clase magistral de cinematografía con RAN (La furia del Poder), película lanzada en 1985 que de algún modo aprovechó la crisis de creaciones cuya industria atravesaba.
Kurosawa ya había experimentado el trasladar la tragedia Shakespiriana a la cultura japonesa en los albores de su carrera, dándonos la adaptación de MACBETH en 1957 con el título Kimonosu-jo (Trono de sangre), sin embargo, con RAN logra una de sus obras más importantes, con una duración de 160 minutos, nos lleva a través de este jidaigeky (drama japones) históricamente ubicado en los finales de la época Azuchi-Momoyama (1573-1603) tomando como base la leyenda del señor Daimio Mori Motonari, adaptándola a la obra The King Lear.
La cinta llena de drama, traición, guerra y reflexión, nos narra la historia de Hidetora Ichimoji (Tatsuya Nakadai), señor de la guerra de la era Sengoku que decide dimitir al trono dejando el mismo a sus tres hijos, quien por sus disputas ya habían creado una división en el reino.
Algunos han calificado esta cinta como una clara muestra de la tragedia que provoca el poder y la ambición desmedida, además de mostrar lo inútil que resultaba ser la pérdida de vidas por algo que tal vez, no valía la pena.
Kurosawa desarrolló la cinta tras 10 años de investigación, para poder situar la película en el contexto histórico ya mencionado. Los planos extensos en las escenas de guerra, además de las tomas cuando interactúan los protagonistas, consiguen que el espectador sienta las emociones de horror, de desesperanza, de odio, de decepción en cada una de las escenas, que además fueron aderezadas por el magnifico vestuario y el colorido de los escenarios; ver un pasto verde con el fondo de un cielo azul siendo el sitio de una encarnizada batalla, solo pudo haber sido traído por la mente de este genio japonés.
Además, RAN está considerada dentro de las 100 mejores películas de todos los tiempos, igualmente, algunos especialistas consideran esta cinta como el pináculo de la carrera de Kurosawa, y aunque sus trabajos posteriores no fueron malos, quedó de manifiesto que el director ya no tenía la misma inspiración para su cine.
Los invito a escuchar el episodio dedicado a Akira Kurosawa, en el PODCAST DONDE HABLAMOS DE CINE…Y UN POQUITO MAS.
Love Exposure 2008 愛のむきだし Directed by Sion Sono
El cine japonés siempre se ha destacado por obras extravagantes que rara vez llegan a repercutir en los espacios occidentales. Así como hay excepciones, tal como la movida del J-Horror de la década de 1990, muchos cineastas quedan segregados a los circuitos festivaleros para alcanzar una mínima audiencia global que se siga interesando por su cine, como en su momento fue el caso del cineasta Sion Sono.
Hablar de la carrera de Sono es un mundo de subidas y bajadas: tiene un extenso catálogo de cine de industria y cine “de autor” que él ha hecho prácticamente lo que se le haya ocurrido hacer; culminando en algún momento con su magnum opus de casi 4 horas titulada Love Exposure, una obra que es difícil de narrar no por su extensa duración si no por el extenso rango de temas que abarca y que, a mi parecer, es la idea de pensar a Japón dentro de la posmodernidad.
En esta ocasión no me alcanzará escribir una sinopsis breve de la película, pero Sion Sono juega con la idea del amor y la retuerce con un montón de factores que conglomeran a la sociedad japonesa, como lo es la religión, el panchira, la lujuria, los grupos sectarios, el cross dressing, la violencia, la sátira, las artes marciales, la escuela preparatoria, las drogas, el incesto, la pureza, el suicidio, la salud mental, y una narración épica de Corintios 13 concatenada con la sinfonía No. 7 de Beethoven que te hace querer volver a leer la Biblia incluso cuando eres ateo.
Love Exposure es una nueva forma de ver el mundo a través de una épica donde el amor es la base de los ideales de la vida, y a pesar de que al menos para mí no obtuvo el reconocimiento que merecía en su momento, poco a poco fue fundando un estatus dentro de ciertos círculos fílmicos, en especial con los especializados en el cine asiático. Una película que vale la pena ver al menos una vez en tu vida y reír y llorar durante cuatro horas.
Monster 2023 怪物 Directed by Hirokazu Kore-eda
Uno de los cineastas japoneses contemporáneos más reconocidos es Hirokazu Kore-eda, con una larga trayectoria de más de dos décadas ha destacado por su gran sensibilidad para abordar temas familiares y con Monster (Kaibutsu, 2023), no es la excepción e incluso va más allá del drama para presentarnos un thriller.
El filme inicialmente se centra en Saori (Sakura Ando), una madre soltera que se percata que su hijo preadolescente, Minato (Soya Kurokawa) actúa de manera extraña, preocupada por este cambio tan radical, decide investigar y concluye que el joven está sufriendo acoso escolar por parte de Hori (Eita Nagayama), su profesor. La madre no duda en denunciar al docente, sin embargo, nada es lo que parece, ya que, para el segundo acto, se nos presenta la misma historia, pero desde la perspectiva del profesor, mientras que para el tercer acto es desde el punto de vista del mismo Minato, donde se nos revela la gran amistad que entabla con Yori (Hinata Hiiragi), un compañero de clase que es agredido por ser considerado un “monstruo”.
Cabe destacar que, Monster es el primer largometraje en el que Kore-eda no participa en el guion y lo deja a cargo de Yuji Sakamoto, quien fue galardonado con el premio al mejor guion en la edición 76 del Festival de Cannes, con una narrativa ingeniosa en la que se toma el tiempo para mostrarnos a fondo los personajes y el porqué de las decisiones de cada uno de ellos. Así mismo, mantiene el balance entre el drama y misterio que envuelve la trama, logrando que el espectador sea parte del juego para llegar a la verdad y sorprende con un gran giro argumental.
Las actuaciones por parte del reparto más joven son brillantes, mientras que la dirección del cineasta nipón es magistral, la cual resalta por los detalles. También otro elemento importante que sobresale es la musicalización realizada por el ya fallecido Ryuichi Sakamoto (1952 -2023), reconocido por ser el creador de la banda sonora de El último emperador (1987), con el que ganó un Oscar, un Grammy y Globo de Oro.
Con una duración de 125 minutos, Monster aborda temas como el amor, la maternidad, la violencia en las infancias, la estigmatización y prejuicios de la sociedad, así como una dura critica al sistema educativo japones.
Voices in the Wind 2020 風の電話 Directed by Nobuhiro Suwa
Hablar de cine japonés implica reconocer la profunda influencia de Yasujirō Ozu, un director clave en la construcción del lenguaje fílmico nipón. Ozu fue pionero del llamado “plano a la altura del tatami”, colocando la cámara a solo 30 o 40 centímetros del suelo para capturar la cotidianidad de un país donde, tradicionalmente, se vive y se convive a ras del suelo.
Grandes directores como Hirokazu Kore-eda, Naomi Kawase o Kiyoshi Kurosawa reflejan una herencia directa de Ozu al hacer uso de estos planos y por su preferencia por lo contemplativo y lo cotidiano, así como por su enfoque en reflejar el cambio generacional, las dinámicas familiares y el conflicto entre tradición y modernidad.
Voices in the Wind de Nobuhiro Suwa retoma estos elementos y los mezcla dentro de una road movie de una sensibilidad y complejidad que eleva la tradición del cine japonés contemporáneo. La película sigue a Haru (Serena Motola), una adolescente que perdió a su familia en el terremoto y tsunami de 2011. A través del viaje de regreso a su ciudad natal —una de las más golpeadas por el desastre—, Suwa entrelaza historias que exploran el duelo, la resiliencia y las heridas latentes en la sociedad japonesa.
Cada parada en el camino representa una mirada distinta a los traumas colectivos. Haru se encuentra con una anciana que rememora con claridad los horrores vividos en Hiroshima, y más adelante convive con inmigrantes kurdos que protestan por la detención de uno de los suyos. Estos encuentros no solo enriquecen su experiencia, sino que permiten al espectador reconocer una multiplicidad de voces, memorias y luchas que configuran el Japón contemporáneo.
Los espacios interiores —tanto físicos como emocionales— cobran un papel central. Objetos, gestos y silencios se acumulan en pantalla y dan forma a nuevas realidades. Más que un relato sobre la pérdida, Suwa nos ofrece una película sobre la capacidad humana de adaptarse. Así como el agua siempre encuentra su cauce, las personas hallan formas de reconstruirse, crear comunidad y apoyarse mutuamente.
Tokyo Story 1953 東京物語 Directed by Yasujirō Ozu
Yasujiro Ozu es considerado, dentro de la cinematografía japonesa y mundial, como uno de los más grandes exponentes del cine denominado contemplativo, reflexivo o cine de narrativa pausada, esto es principalmente debido a la inclinación del realizador por mostrar la cotidianidad como un elemento más de la narración, en donde aparentemente no sucede nada, donde el relato se vuelve aletargado en su apariencia más superficial, es donde se esconde la verdadera fuente de reflexión, es donde se coloca el discurso del director y es donde nace su maestría en la realización cinematográfica.
Historia de Tokyo (Tokyo story) es uno de los filmes más destacados, quizá el mayor, del director nipón, en donde presenta un relato sobre una pareja de ancianos que deciden resarcir un vínculo vulnerado con sus hijos ya adultos y estos responden de maneras irrespetuosas en lo visible, pero cargadas de una profunda indiferencia e incluso con recelo si nos colocamos más de cerca frente a la narración. Ozu utiliza el pretexto de la falta de valores para a los progenitores y la relación que se entabla, tan distinta, con una de sus nueras, para demostrar una alegoría de la sociedad japonesa del momento (1950) y de la sociedad mundial, que resulta incluso más vigente hoy en día.
El arte está en mostrar, en insinuar, no en decir, la película es muy cautelosa de lo que dice, es silenciosa, tranquila, pero sus imágenes contienen un poder narrativo que muchos directores trataron de replicar en el futuro, maestros como Paolo Sorrentino o los hermanos Dardenne por mencionar algunos ejemplos, en donde los personajes se desenvuelven en su cotidianidad como si no se tuviera nada que decir, las conversaciones esconden significados ocultos y las revelaciones se colocan ya avanzado el metraje, revelaciones que no resultan en grandes momentos dramáticos o fuertes discusiones, sino reflexiones que se asimilan y se presentan con la naturalidad con la que todo es filmado, serenas, apacibles y potentes en su comprensión más profunda. ¿Qué es la vejez? No solo para los viejos, no solo para los más jóvenes, sino para una sociedad que los respetaba enormemente como los seres más experimentados y por lo tanto sabios de la población y se vuelven una carga, un elemento incomodo ¿En dónde se resquebrajo en jarrón? Las reflexiones pueden ser incluso más densas, como solo el cine de más alta calidad puede lograr.
Descubre más desde Kinema Books
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.















Debe estar conectado para enviar un comentario.